En busca del lector latinoamericano

AutorGabriel Contreras

BARCELONA.- Momentos para la memoria y la nostalgia; momentos de reflexión y autocrítica; momentos en los que la aventura de la edición se recupera como unos cuantos goles contra la censura. En eso consistió la mesa redonda que compartieron tres destacados editores españoles el pasado fin de semana en Barcelona: Beatriz de Moura, de Tusquets; Jorge Herralde, de Anagrama, y Esther Tusquets, quien ha anunciado su retiro de Lumen.

Los tres narraron su lucha contra el franquismo en el ámbito intelectual, sus "goles" a favor de la libertad y sus dificultades en la edificación de una industria editorial internacional que hoy día se muestra potente y madura, pero no oculta sus dificultades en relación con el consumidor latinoamericano.

Al referirse a las relaciones actuales de la industria editorial española con el consumo latinoamericano del libro, Jorge Herralde desmintió que este consumo sea mayúsculo y decisivo para el libro producido en España.

El informe económico de Liber 2000 señala que los editores españoles venden la mayoría de sus ejemplares en América, específicamente en México.

"Las estadísticas de Liber 2000", dijo Jorge Herralde, "probablemente no sean acertadas. Las editoriales españolas colocan la mayoría de sus ejemplares en España, no en América Latina. Para serte claro y sincero, te diré que ojalá. Aunque desconozco las estadísticas de Liber, te diré que no son fiables en modo alguno. Hay editoriales españolas que venden un 20 ó 30 por ciento de su material en América Latina, y eso ya con suerte... Vaya, tal vez en esas estadísticas se incluyeron libros de arte, de texto y otros por el estilo. Pero las editoriales aquí respresentadas nos movemos sobre todo en el ámbito de la teoría y la literatura".

"No hay mercado para nosotros en América Latina", aseguró Herralde poco después. "Seguimos buscando al lector latinoamericano. Las colecciones de literatura argentina de Planeta, de Sudamericana y de otras editoriales, ahora están prácticamente cerradas, eran en su mayoría de 2 mil ejemplares, y aun así no llegaban a agotarse. Eso a pesar de que existen muy buenos autores argentinos además de las superestrellas. ¿Qué es lo que quiero decir? Que si en América Latina no se venden ni siquiera los escritores latinoamericanos, mucho menos va a consumirse a los autores españoles, simple y sencillamente".

Por su parte, Beatriz de Moura añadió que al menos en lo que a Tusquets concierne, han llegado a tener muy claro que los libros que se...

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