Cambiar la bandera
Enfoque / Especial
La efeméride provoca la pregunta: ¿puede haber otra bandera de México, distinta al actual pabellón tricolor?
Mañana es el Día de la Bandera. Enfoque convocó a seis de los más reconocidos artistas gráficos de México a dar respuesta al planteamiento, que fue aceptado con el mismo entusiasmo por diseñadores de amplia trayectoria y jóvenes de la nueva generación.
Tres de ellos, los maestros Luis Almeida, Rafael López Castro y Pablo Rulfo, se formaron al lado de Vicente Rojo en la Imprenta Madero y han obtenido reconocimientos en México y el extranjero. Alejandro Magallanes y Leonel Sagahón son jóvenes que ya tienen su espacio dentro de la gráfica nacional. Y Gonzalo Tassier es otro gran referente del diseño. Con las herramientas de la semiótica y el valor de su propuesta estética, todos proponen una nueva enseña nacional.
¿Podemos seguir con la bandera actual?, preguntaron a su vez los artistas gráficos.
Hay un país, por supuesto. Pero es de soberanía dudosa, sin justicia social y con una infinita riqueza enajenada. Y proponen, entonces, su visión personal sobre lo que podrían ser las representaciones de la comunidad mexicana, disímbola y plural.
El debate sobre los símbolos patrios va más allá, no sólo en el contexto de un mundo globalizado, donde la identidad nacional se ha visto trastocada por el libre comercio, y suenan los tambores de guerra.
La invitación para reflexionar sobre una nueva bandera encuentra su justificación en varios hechos:
Está, por un lado, la apropiación de los colores de la bandera que durante más de siete décadas acaparó el PRI, a pesar de las peticiones recurrentes de la oposición para que no hubiera manipulación alguna de los símbolos patrios.
Con este "gobierno del cambio" se sumó otra motivación: la utilización del pictograma estilizado en toda la papelería e identificación oficial de las dependencias federales que sustituyó al escudo nacional y se ganó el mote del "águila mocha".
El más reciente argumento puede encontrarse en la propuesta del entonces coordinador de los diputados federales del PAN, Felipe Calderón Hinojosa, quien llamó a cambiar el nombre del país, de Estados Unidos Mexicanos a México, en una acción que simultáneamente adecuaría la nomenclatura oficial a los usos cotidianos y simplificaría el entendimiento para las nuevas generaciones.
Esta fue una invitación que tuvo 26 respuestas distintas. Enfoque muestra en esta edición los diseños y los bocetos de estos seis reconocidos diseñadores, acompañados de una explicación sobre la evolución del lábaro patrio, de la pluma del historiador Alejandro Rosas, y el análisis de su valor visual, producto de las reflexiones del filósofo Román Esqueda.
Hay, sin duda, más propuestas. El debate está abierto.
Recuperación del origen
Mientras fue gobierno, el PRI poseyó a la enseña patria y a partir de entonces "todo el lodo y todas las demás excrecencias que pudieron, se las echaron a los colores", se lamenta Rafael López Castro.
"La gente se acostumbró a pensar que PRI y patria eran lo mismo", señala el artista gráfico, quien hace 13 años pintara de verde, blanco y rojo el sol azteca del logotipo del PRD y provocara el enojo priista.
No fue la única vez.
"Hice un cartel en el que se me ocurrió ponerle un beso de la patria a Ramón López Velarde; le pinté unos labios que apenas le rozaban la comisura de su boca y la pintura era verde, blanco y rojo. Cuando iba a entregarlo, tomé un taxi y de inmediato el conductor me preguntó: Oiga, ¿por qué lo besó el PRI?".
Con ambos ejemplos, López Castro enuncia lo que llama "una trampa de contenidos, de significados", que atrapó a la enseña tricolor y la hizo rehén del PRI.
Por eso, señala, ahora debemos cambiar el diseño y el orden de los colores de la bandera para que sea de nuevo propiedad de todos los mexicanos y no sólo de un partido político.
"Los partidos no le han querido entrar a la discusión seria con el PRI, ya lo intentó el PRD en su momento y perdió", apunta.
López Castro recuerda un debate en donde el PRI defendió su derecho a usar los colores patrios.
"Ellos (los priistas), orgullosamente y en su mejor estilo, alguna vez dijeron que primero perdía la bandera sus colores que el PRI los propios. No hay discusión, 'somos los dueños de la patria y si la patria quiere cambiar de colores es problema de ella, no de nosotros'".
Explica que sus propuestas buscan defender el derecho que tienen todos los mexicanos a ser dueños de...
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