Un cambio estratégico

JERUSALEN.- El Primer Ministro israelí, Ehud Barak, que no consigue subir en las encuestas frente al candidato derechista Ariel Sharon, ha cambiado de estrategia para captar el martes el voto de los árabes-israelíes y de los pacifistas, y no oculta su intención de desmantelar numerosos asentamientos judíos.

El nuevo discurso de Barak está destinado a los árabes-israelíes, que le han dado la espalda y que al parecer boicotearán los comicios del martes. Los árabes-israelíes, que representan 20 por ciento de la población de ese país, decidieron "castigar" a Barak con la abstención por la muerte de 13 miembros de esa comunidad en los disturbios de octubre en respaldo la "Intifada de Al Aqsa".

La postura de Barak coincide también...

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