Cambridge es obligatorio
| Autor | Louis Loizides |
Si una ciudad logra posicionarse a la vanguardia de su país en el Siglo 21, y a la vez preserva los ejemplos más finos de la arquitectura gótica y medieval, tiene que ser un lugar que vale la pena visitar. Si, además, tiene reputación como uno de los centros de aprendizaje más prestigiosos del mundo entero, ubicado en un entorno de belleza y tranquilidad, no cabe duda de que Cambridge es obligatorio para cualquiera que visite el sur de Inglaterra.
Las estrechas calles de Cambridge son dominadas por algunos de los edificios más impresionantes del país, los cuales albergan sus escuelas, iglesias y museos, rodeados de parques y un río, logrando un efecto cautivador. En Cambridge la tradición coexiste armoniosamente con su estatus actual como centro tecnológico, además del ambiente joven que aportan los universitarios.
La ubicación de Cambridge fue elegida por una tribu de la Edad de Hierro en el Siglo 1 a.C. como el mejor lugar para cruzar el Río Cam y, al llegar los romanos en el 40 D.C., el asentamiento se convirtió en un lazo estratégico entre la capital que establecieron en Camulodum (ahora Colchester, al este de Londres) y el norte de Inglaterra.
Tras la salida de los romanos, se desató una racha de guerras e invasiones. En 875, la ciudad cayó en manos de vikingos quienes, a pesar de su brutalidad, trajeron el comercio y la prosperidad que, con algunas interrupciones, se ha mantenido hasta la fecha.
Las actividades comerciales seguían en auge después de la invasión normanda en el Siglo 11, cuando Cambridge se hizo anfitrión de uno de los mercados más grandes de Europa. Los comerciantes traían seda del Oriente, junto con vinos, caballos, pieles, libros, herramientas y comida. Luego surgieron teatros y cervecerías para entretener a los asistentes, y el mercado conservó su importancia hasta el Siglo 18.
Los primeros estudiantes llegaron en 1209, como consecuencia de unos violentos disturbios y ejecuciones en Oxford. La primera escuela de la universidad, Peterhouse, se estableció 75 años después, con 15 más inauguradas a lo largo de los tres siguientes siglos. Hoy en día, existen un total de 31 escuelas, la más reciente fundada en 1977.
Las escuelas fueron establecidas, en su mayoría, por monarcas y religiosos que disponían de inversiones que les permitían contratar a los mejores arquitectos, como Sir Christopher Wren, el más famoso del país. Estas construcciones son representativas de la arquitectura inglesa más espléndida durante un periodo...
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