Caminos de energía
| Autor | Analine Cedillo |
MALINALCO.- ¿Qué es lo que atrae a tantos extraños a este pueblo?, ¿las truchas, su zona arqueológica, el paisaje? Las respuestas se suceden una tras otra.
Muchos de sus actuales habitantes han llegado llamados por la energía que, dicen, irradia esta tierra. Una energía muy femenina, según Liz Saltiel, terapeuta en In Tenami, un sitio donde cura con piedras.
La leyenda sobre el nombre del pueblo se relaciona con Malinalxochi o Malinalxóchitl, la diosa hermana de Huitzilopochtli, dice David Martínez en su artículo "El corazón de Malinalco", publicado en el número cero de Mali, La Revista.
Malinalco se fundó cuando la diosa se opuso a Huitzilopochtli en el camino de Aztlán hacia el Valle de México. Entonces, abandonada por los mexicas, tuvo que tomar un camino diferente jurando venganza.
"La primera vez que vine aquí, ya no puede dejar de venir", cuenta Martín Cadena, escritor y experto en la Zona Arqueológica Cuauhtinchán, "soy un enamorado de mi tierra".
Parte de esta fuerza que imanta también se explica a través de su geografía.
"Toda esta zona tiene ese magnetismo, porque este es el punto del Continente Americano donde chocan los vientos del norte y del sur y se hacen estos climas", explica, "como hay lodos volcánicos y minerales se siente una vibración especial".
Las montañas hacen un nido y crean un microclima único para este lugar, señala Sergio Ramírez, propietario del hotel Paradise, quien se mudó a Malinalco hace casi siete años. "Es por eso que se siente como si tu madre te estuviera acogiendo".
Para el estadounidense Gregory Cowal, dueño del restaurante El Puente de Má-Li, el principal atractivo es que el destino sigue siendo un pueblo.
"Muchos no saben todo lo que hay", dice Gregory, "nadie piensa en el parapente, el ecoturismo, que tenemos muchísimo".
Pero al mismo tiempo que disfrutan el arribo de más viajeros, algunos habitantes de "Mali", se preocupan porque no pierda su encanto.
"Varios artistas viven aquí y mucha gente arraigada, tratamos de cuidar que crezca, pero que se mantenga con su identidad y su magia, no sólo como el Pueblo Mágico en plan turístico", opina Mari Paz Ojeda, propietaria de ArTeSana.
Recorrido con sabor
Cada rinconcito de Malinalco tiene una delicia para apaciguar los antojos.
Afuera de la parroquia del Divino Salvador: sobre la Calle Juárez, en el puesto de Doña Cristy hay tacos de cecina en tortillas de maíz azul.
En la plaza: la nevería Malinalli es famosa por su receta "sabor de los dioses", que...
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