CAPITANES
Dan otro paso en Colonet
Los de la SCT que comanda Luis Téllez andan que no creen en nadie.
Ya le contábamos ayer que resolvieron por fin, luego de 14 años, el asunto de la NOM de Pesos y Dimensiones.
Pues ahora resulta que el 24 de marzo hubo sentencias para los seis juicios que le impedían avanzar libremente en el proyecto del puerto de contenedores en Punta Colonet.
En ese lugar, el Gobierno planificó, nada más, el que será el mayor puerto marítimo de México, que incluye una concesión ferroviaria para conectar ese destino con las líneas ferroviarias de Estados Unidos.
Calculan una inversión que podría llegar hasta los 7 mil millones de dólares con el proyecto completo.
Seguro recuerda el asunto también por la contienda que mantuvo Grupo Lobos, de Gabriel Chávez, quien pretendía explotar ahí mismo una mina de fierro y titanio.
Pues contra el proyecto gubernamental salieron solicitudes de amparo por parte de la empresa B.C. Puerto Enterprise, pero también de Adolfo Rodríguez Haros y sus coagraviados en ambos casos.
Ellos se inconformaron por el decreto mediante el cual se habilitó el puerto en cuestión.
Los juicios radicados en el Juzgado Décimo Primero de Distrito en Ensenada, Baja California, a cargo de Juan Manuel García Figueroa, resultaron en contra de quienes los promovieron.
Aparentemente, con lo anterior la Unidad de Asuntos Jurídicos de la SCT, encabezada por Gonzalo Martínez Pous, ya eliminó los obstáculos jurídicos para iniciar la licitación del Proyecto Punta Colonet... si no hay magistrados que digan lo contrario.
Tal pareciera que una metrópoli está por nacer.
El cártel del dulce
Andan muy apurados los industriales del azúcar por el problema de la saturación que vive el mercado.
Como ocurrió hace un mes, el martes tuvieron otro conciliábulo en Monterrey Alberto Santos Boesch, del Grupo Santos; Eduardo De la Vega, de Zucarmex; Moisés González, director del fideicomiso comercializador gubernamental que opera 13 ingenios; José Menchaca, de Ingenios El Molino, Mariano García, de Grupo García González, y Adela Perdomo Bueno, del Ingenio San José de Abajo, entre otros.
Lo que fraguan es contener la caída libre que sufre el precio del bulto de 50 kilos de azúcar en ingenio, que ronda los 230 pesos la tipo estándar y de 265 pesos la refinada.
Su tirada es que alguien pague la diferencia para que el bulto de la azúcar morena alcance un precio de referencia de hasta 315 pesos, una batalla que se ve muy a contracorriente.
La lógica que...
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