CAPITANES

'Asegunes' Fiscales

Dicen que el diablo está en los detalles. Y más, si son fiscales.

Los apoyos que el Presidente Felipe Calderón anunció el lunes ante la Canacintra de Miguel Marón lucen atractivos, pero cuando se ven de cerca, resultan menos espectaculares de lo que parecían.

Está el caso de los pagos de impuestotes en "paguitos".

Para empezar, no es cosa nueva. Ya los contribuyentes podían pagar hasta en 3 años sus adeudos de ISR. Lo nuevo es que amplía el beneficio para el pago de impuestos retenidos y los transferidos, como el IVA.

Además, el crédito no será gratis, el Gobierno cobrará una tasa de hasta 2 por ciento mensual, que supera la tasa que alcanza el 1.5 por ciento en los otros préstamos.

Luego está lo de la repatriación de capitales.

Si usted, persona física, depositó dinero en el exterior antes de que terminara el 2008, puede traerlo de vuelta pagando como impuesto el 4 por ciento de lo que regrese.

Pero tome en cuenta que si paga un ISR de 28 por ciento sobre el ingreso gravable, el 4 por ciento sobre el total implica que usted tuvo una ganancia de 14 por ciento sobre el capital, que supera hasta lo que prometía Madoff.

Además, para hacerse acreedor a este premio, usted tiene que entregar cartas, firmas y casi, casi, hasta una muestra de sangre.

Habrá que ver a los ejemplares ciudadanos que, libres de todo mal, se abrirán por completo ante el fisco, que es como una dulce abuelita.

Ya entrados en gastos, perdón en impuestos, está lo de las devoluciones fiscales en 15 días.

Si hubiese una sorpresa en ese sentido, sería que aplique también para las empresas...

Le adelantamos que en los pasillos del SAT aseguran que este plazo sólo aplicará a personas físicas, que por cierto, en la práctica ya operaba desde antes.

Advierten que lo único que cambiaría, porque aún no se conoce el detalle de la iniciativa, es que ahora sí haya castigo si el Gobierno lo entrega después de ese plazo.

Así que habrá que moderar el entusiasmo que hubo con estos cambios fiscales.

Estilo Duranguense

¿Se acuerda de las películas de vaqueros en donde las sillas salían volando durante la pelea dentro de un bar?

Bueno, pues eso es poco frente al concurso mercantil de Corporación Durango (Codusa), de Miguel Rincón.

Esta batalla campal tiene por un lado a los acreedores estadounidenses, y por el otro, a la empresa con todas sus filiales, que paradójicamente, al mismo tiempo son sus acreedoras principales.

Aquí ya le contamos que los acreedores foráneos...

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