CAPITANES

Pablo Gualdi...

Este capitán dirige ATIO Group, proveedor de dispensadores de combustibles y de servicios de automatización de procesos en las gasolineras. Conoce este mercado desde 1994 y ahora se dispone a incorporar las nuevas disposiciones para controles volumétricos que regirán desde 2020.

En Espera

En tiempos de eso que en el Gobierno llaman "4T", el Sindicato Mexicano de Electricistas, de Martín Esparza, no ha hecho el ruido al que nos acostumbró en el sexenio pasado, cuando lo revivieron al entregarle parte de las plantas que tuvo la extinta Luz y Fuerza del Centro (LyFC), que fue liquidada hace casi 10 años.

El año pasado, una de las empresas emanada del SME, Suministradora Básica del Centro (Subace), inauguró sus oficinas para competir por el mercado eléctrico de usuarios domésticos y quitarle clientes a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Esa inauguración fue simbólica porque en esas oficinas, ubicadas en el Centro de la Ciudad, hubo una sucursal de la CFE que anteriormente fue de LyFC.

La empresa de suministro básico anunció que iniciarían operaciones a partir de 2019 con tarifas hasta 10 por ciento más bajas que las de CFE, pero hasta la fecha las oficinas permanecen cerradas al público.

Incluso, tampoco tramitó su registro como suministrador básico. De acuerdo con el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), a cargo de Alfonso Morcos, al cierre de agosto sólo CFE Suministro Básico y Enlace y Representación Gubernamental T&M cuentan con dicho registro.

El viernes, fecha en que se conmemora el aniversario de la nacionalización de la industria eléctrica, el SME tiene planeada una marcha y prometen algún tipo de definición para esta empresa.

Impuestos Regresivos

El planteamiento que se hizo en el Presupuesto de Egresos de 2020 para cambiar el cobro al IEPS a las bebidas saborizadas tampoco tiene el visto bueno de los académicos.

Actualmente se pagan 1.17 pesos por litro de bebida saborizada, pero con el cambio que se plantea, esta cuota subiría a 1.2705 pesos por litro a partir del primero de enero de 2020.

La postura de la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (ANPRAC), que preside Antonio Guillén, es que además de que este impuesto ha sido ineficaz para cambiar los hábitos de consumo, no se tiene claridad del destino que se le han dado a los recursos recaudados.

Y ayer, quien secundó esta opinión fue el investigador de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), Daniel Flores, quien...

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