CAPITANES

Eugenio Madero Pinson...

El capitán de Rassini puso a punto los protocolos de seguridad sanitaria en sus plantas de México, EU y Brasil para entrar en la reapertura automotriz. La multinacional de muelles, resortes y discos de frenos es un estratégico proveedor de Toyota, Ford, GM y FCA, entre otros.

Estrategia de Negocios

Luego de su adquisición en el giro de alimentos congelados con la compra de las heladerías Moyo, el capitán de Grupo Herdez, Héctor Hernández-Pons, dio los primeros pasos para deshacerse de activos de otro de sus negocios, el de atún.

El 5 de marzo pasado, la compañía vendió sus tres buques atuneros: El Duque, Bonnie y Nair II, en una transacción valuada en poco más de 29 millones de dólares. Eso no quiere decir que vaya a salir del negocio del atún, uno de sus productos enlatados más emblemáticos. Al menos no ahora.

El objetivo de la venta está más bien relacionado con un mejor aprovechamiento de los recursos de la compañía de alimentos, que hoy cuenta con 14 plantas de producción, 24 centros de distribución y más de 600 puntos de venta. Además de Moyo, recuerde la reciente adquisición de la cadena de cafeterías Cielito Querido Café.

De hecho, ambas compras, que en total representaron para Herdez un desembolso por 480 millones de pesos en noviembre de 2019, llegaron en el peor momento, pues a raíz de la enfermedad causada por el virus SARS-CoV2 (Covid-19) la firma debió cerrar todos sus puntos de venta y dejar de vender.

Empuje Constructor

Para darle una idea de lo que significa el mercado de Estado.s Unidos para las empresas mexicanas con negocios y relación en ese país, haciendo a un lado a automotrices, textileras o al sector agropecuario, está el caso de Grupo Cementos Chihuahua (GCC), que capitanea Federico Terrazas.

Su flujo operativo en el primer trimestre del año registró un incremento de 18.3 por ciento en relación con el mismo periodo de 2019; el resultado estuvo impulsado por las operaciones de GCC en EU, que representaron 63 por ciento del total, mientras que 37 por ciento se generó en México.

Hay una razón interesante de fondo: la compañía no suspendió su producción en EU porque la construcción se estableció como actividad esencial para combatir la pandemia.

Sin embargo, en México las cosas fueron diferentes: a pesar de que se autorizó el 7 de abril la operación al mínimo de las cementeras luego de haber sido paralizadas por la pandemia, la demanda de sus clientes se cayó porque no fueron considerados...

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