Caricatura de la justicia
| Autor | Abel Barajas |
A José Revueltas le bastó con expresar abiertamente sus ideas y un parte informativo de dos policías de la PGR, para pasar una temporada de tres años en la prisión de Lecumberri, misma que pudo ser de hasta 16 años, según consta en las actas ministeriales reunidas en el libro José Revueltas: Escritura y disidencia, editado por el Senado de la República.
En la época dorada del autoritarismo del PRI, la facilidad con que el aparato de procuración de justicia podía acusar de delitos graves a una persona y encarcelarla era tal, que bastaba con el dicho de unos agentes para merecer una condena alta. La imputación no necesitaba datos concretos y concatenados.
Era manifiesta la laxitud del Poder Judicial de la Federación para hacer suyo el discurso acusatorio de la Procuraduría General de la República y el expediente penal 272/68 contra el autor de El apando es uno de sus mejores ejemplos. Revueltas fue detenido el 15 de noviembre de 1968 en el DF y, después de 72 horas a disposición del Ministerio Público Federal, fue encarcelado en el Palacio Negro.
Tres días más tarde, Eduardo Ferrer McGregor, en aquella época, único juez de distrito en materia penal en el DF, le abrió el juicio por los delitos de invitación a la rebelión, asociación delictuosa, sedición, daño en propiedad ajena, ataques a las vías de comunicación, robo de uso, despojo, acopio de armas, homicidio y lesiones, estos dos últimos delitos cometidos contra agentes de la autoridad. Todo el rosario de crímenes que le atribuían al escritor supuestamente ocurrieron el 2 de octubre, en la matanza de Tlatelolco.
Aquella noche oficialmente fueron masacrados 39 estudiantes y activistas, y el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz además había decidido consignar a todo aquel que había participado en la manifestación, porque en ella murieron agentes del orden.
Revueltas fue uno de ellos y la acusación tenía como primer fundamento el parte informativo firmado por José Reynaldo Trinidad Díaz y José G. Sánchez Ibarra, agentes de la Policía Judicial Federal de la PGR.
Los policías registran en el documento las actividades de Revueltas en "organismos de tipo comunista" y su participación en una conferencia del Movimiento Estudiantil en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, horas antes de ser detenido.
En la narrativa de la PGR, el también profesor era parte de un plan general de subversión y agitación, cuya finalidad era la abolición de la Constitución Política, sus instituciones y el...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba