Carlos Elizondo Mayer-Serra/ Cervera y Marcos, entre otros
| Autor | Carlos Elizondo Mayer-Serra |
Víctor Cervera Pacheco, el gobernador de Yucatán, y Marcos, el subcomandante del EZLN, son personajes en un juego similar. Políticos de talento, con una larga historia de aprovechar al máximo cuanta oportunidad se les presenta, están buscando ver cuánto margen de maniobra existe en el México de Fox. Si las viejas reglas con las que se regulaban los conflictos ya no funcionan, ¿cuáles son las que operan? ¿Hasta dónde se vale utilizar los recursos de poder que disponen? Si la revolución socialista ya no convoca apoyos, ¿hasta dónde se puede llegar en el objetivo de trastocar las estructuras sociales mexicanas con la bandera de la defensa de los indígenas? Si los procesos electorales ya no se pueden manipular como antes, ¿hasta dónde se puede llegar en el objetivo de preservar el dominio priista en los estados menos desarrollados con el discurso de la defensa de la soberanía de los yucatecos, desconfiados por su historia del centro?
Tanto Cervera Pacheco como Marcos lo que están haciendo es desafiar a la autoridad. Igual estrategia siguen muchos otros actores, como, por ejemplo, López Obrador, quien en cuanta oportunidad tiene manda su dardo. ¿O alguien se cree que en lo del horario de verano lo importante es la hora a la que se ponen los relojes? De lo que se trata es de desafiar las antiguas reglas de quién decide y cómo.
En un sistema democrático los actores con objetivos distintos tienen toda la legitimidad para buscar maximizar sus intereses, pero siempre con un límite, el que marca la ley. A Cervera le puede no gustar la decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, pero esto no es cuestión de opinión. Tampoco vale el docto juicio de abogado ilustre a quien se le invita, honorarios de por medio seguramente, a celebrar televisada cátedra sobre el tema. En lo electoral, sin ambigüedad alguna, la máxima autoridad es el Tribunal Electoral. Si a nuestro juicio este Tribunal, sin duda un poco errático en sus decisiones, se equivoca, no queda más que acatar y buscar una reforma legal que defina mejor el alcance de sus decisiones.
A Marcos, como lo han dicho algunos de sus seguidores, le puede parecer lo mismo luchar contra los gobiernos priistas que contra Fox. Sin embargo, el proceso electoral del 2 de julio arrojó un ganador legal y legítimamente indiscutible. A favor de Fox se expresó la voluntad popular cuando se le convocó. Esta no se cuenta por el número de gente que va a una marcha. La única ruta legal para ser...
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