Carlos Gershenson / Discriminación y odio

AutorCarlos Gershenson

En nuestras sociedades siempre hemos tenido diversos tipos de discriminación: de género, de preferencias (no heterosexuales), de raza (que genéticamente no se puede definir), de nacionalidad (que define un papelito), de ingresos (distribuidos heterogéneamente), de condición (e.g. sobrepeso), de edad, de creencia, de medio de transporte, etcétera.

El problema de la discriminación no es notar las diferencias, o actuar considerándolas, ya que todas esas diferencias existen y hay muchas situaciones donde son convenientes (¿cómo serían baños públicos no discriminatorios?). El problema se da cuando pensamos que esas diferencias hacen a unos mejores que otros, o con más derechos que otros. Es natural que haya unos mejores que otros en deportes o matemáticas, y es deseable que los mejores nos representen en las respectivas olimpiadas. Pero no consideramos a esto discriminatorio. Me refiero a la discriminación que separa a la sociedad y silenciosamente genera conflictos y odio. No es difícil argumentar que esta discriminación es indeseable. Ejemplos recientes: tiroteos masivos en Estados Unidos, #Pigmentocracia y #NoMeCuidanMeViolan.

Se podría decir que el odio es parte de la "naturaleza humana", pero precisamente nuestra cultura regula nuestro comportamiento. Decimos que algo que nos hace humanos es el poder decidir sobre nuestras acciones y por lo tanto ser responsables de nuestras decisiones. El "es que mis niveles de testosterona estaban muy altos" no justifica ningún golpe o insulto.

Si observamos todas nuestras cualidades, notaremos que somos mucho más similares que diferentes. Al ser racistas, misóginos, homófobos, xenófobos, o lo que sea, nos estamos atacando a nosotros mismos, a lo que somos como especie.

Al parecer, las causas de la discriminación incluyen la ignorancia, el miedo y el individualismo. Todas estas se eliminan con el conocimiento. Por ejemplo, en un trabajo reciente de Northeastern University se estudió la equidad de género en ciencia, ya que hay en promedio menos mujeres "exitosas" que hombres. Se comprobó que el motivo no es porque sean menos capaces, sino porque en promedio sus carreras son más cortas. En otras palabras, la diferencia es causada por la falta de oportunidades, no por diferencias fisiológicas. Probablemente esto también aplique a razas. Hay menos mujeres y no "blancos" o "asiáticos" en matemáticas porque menos participan, no porque tengan menor...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR