Carlos Gershenson / Fraudes

AutorCarlos Gershenson

Rompiendo con las tradiciones estadounidenses, Donald Trump no ha concedido su derrota en las elecciones presidenciales. Ha acusado al Partido Demócrata de fraude electoral y de haberle robado la elección. De hecho, había advertido al respecto desde hace tiempo (¿por qué no lo previno, entonces, siendo Presidente?). En México tenemos una rica historia de fraudes electorales, por lo que vale la pena comparar similitudes y diferencias.

Probablemente en todas las elecciones en México haya habido irregularidades, pero me voy a limitar a dos por los resultados tan cerrados que tuvieron.

En 1988, varios partidos de izquierda apoyaron a Cuauhtémoc Cárdenas. Cuando empezaron a contar las primeras casillas (cercanas a la capital), inesperadamente iba arriba de Carlos Salinas. Vino la famosa "caída del sistema" gracias a Manuel Bartlett, después de la cual el conteo ya iba "bien" (con Salinas adelante). El PRI se había confiado y tuvieron que hacerlo con prisa, dejando amplia evidencia (urnas mal quemadas, casillas con 110% por Salinas, etcétera). Sin embargo, no se podía decir que Cárdenas había ganado, ya que, asumiendo que no hubiese habido fraude, Salinas también podría haber ganado. No se podría saber, por la incertidumbre estadística. Podríamos pensar ahora que hubiese convenido anular las elecciones, pero nada aseguraba que no se repitiera el fraude, más aún con tiempo para planearlo.

A principios de 2006, AMLO tenía amplia ventaja en encuestas para ganar la Presidencia. Felipe Calderón recibió diversos apoyos (incluyendo de Presidencia) y acortó la diferencia, con encuestas contradictorias cercanas a las elecciones. Calderón fue declarado ganador por un margen de 0.6% de votos. AMLO denunció irregularidades y hubo recuento de 9.2% de las casillas. El Tribunal Electoral anuló cientos de miles de votos, pero no cambió el ganador. Hubo sospechas de fraude informático, ya que al ir publicando resultados preliminares, AMLO llevaba 37% de los votos con la mitad de las casillas contabilizadas, mientras que Calderón llevaba 34.5%. Después, AMLO empezó a bajar a la misma velocidad a la que Calderón subió, lo cual es muy poco probable, considerando que había votos por otros candidatos. Más aún, ¡el porcentaje de votos de Roberto Madrazo no cambiaba mientras se contabilizaban nuevas casillas! De nuevo, no sabemos quién hubiese ganado sin fraude, pero de que hubo...

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