Carlos Medina Plascencia / El siguiente paso
| Autor | Carlos Medina Plascencia |
La polarización del ambiente político de cara a las elecciones del 6 de julio ha centrado la atención en las expectativas numéricas sobre qué partido, quiénes y con cuántos votos ganarán los puestos de elección popular que se disputarán ese día, y ha dejado poco espacio a una reflexión más serena sobre el significado de los mismos.
Por tratarse de las primeras elecciones intermedias del primer gobierno de alternancia en el ámbito federal, con todas sus debilidades y fortalezas, es comprensible una expectativa de esa naturaleza.
Las interpretaciones de la jornada van desde quienes ven todos los días un barranco por el cual el país podrá despeñarse al día siguiente, lo cual no ha sucedido, hasta los ansiosos de la transición, quienes urgen de manotazos en la mesa para aplicar, de una vez por todas, los cambios en el país.
Ahí pueden ubicarse las posiciones de los hoy partidos de oposición en el ámbito federal, quienes en lugar de tener propuestas claras, compromisos de cara a los ciudadanos, han incentivado y motivado las crudas críticas a la gestión del presidente Vicente Fox.
Los meses de campaña en todo el país han sido para ellos un caldo de cultivo en donde les ha resultado fácil tratar de extrapolar sus críticas y posicionamientos para tratar de vencer al adversario y convencer a los electores.
Pero el afán por un México mejor es tan grande, tan inmenso, que no se puede agotar ni comprometer, como dijo Efraín González Luna, en el episodio o la reyerta electoral. El precipicio dibujado por catastrofistas tampoco llegará con estas elecciones.
Interpretar esta realidad ignorando el proceso político de la transición da pie a esas posiciones interesadas y simplistas abonando poco al entendimiento y al esclarecimiento de los siguientes pasos por los cuales habrá de transitar el país.
Durante los tres primeros años de la alternancia en la Presidencia, se ha insistido en la necesidad de impulsar un cambio responsable desde todos los frentes, sin duda el gobierno de la República tiene y ha asumido su parte en este sentido, pero es una tarea para todos.
Por eso se ha alentado la participación ciudadana con acciones de transparencia, de cercanía con las y los mexicanos, de exigir cuentas claras, de resultados en todas y cada una de las áreas.
En estos tres años hemos sido testigos de una oposición nostálgica de poder, con una supuesta experiencia de gobierno, huérfana de jefe político y dedicada a obstaculizar las reformas de fondo y metódicamente...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba