Carmen Aristegui F. / Montiel-Versini

AutorCarmen Aristegui F.

En este momento, miles de casos -en todo el país- se litigan en juzgados y tribunales de lo familiar en procesos tardados, farragosos y oscuros que parecen no acabar nunca y que, al paso del tiempo, terminan por fastidiar la vida de las personas.

Niñ@s y adultos quedan atrapados en conflictos interminables y laberínticos en los que, en no pocas ocasiones, gana el que tiene más influencia, el que mejores abogados tuvo o quien logró hacer valer su condición de poder frente al otro, en tribunales que lo permiten o lo toleran.

Sistemas de justicia familiar en los que los conflictos entre ex parejas se vuelven más acendrados. Lugares donde los que llegan, en un primer momento, tan solo distanciados terminan por desarrollar los odios más profundos.

Circuitos infernales que terminan por trastocar y envenenar la existencia de las personas.

A la espera de que se instaure el nuevo sistema acusatorio y la oralidad como recurso que agilice, entre otras cosas, estos procesos, en lugares como la Ciudad de México, se dirimen más de 100 mil casos, en los que van de por medio, además de sanidades mentales, patria potestad, custodias, manutención, visitas, vínculos familiares y demás asuntos que involucran y determinan la vida de miles de niñas, niños, adolescentes y adultos.

Dentro de los miles, algunos adquieren relevancia pública por los actores y circunstancias que los rodean.

Los casos Góngora-Orozco, Peña Nieto-Díaz Hernández y Montiel-Versini tocan sus puntas por tratarse de individuos que ejercen o han ejercido los más altos cargos de poder en el país.

El caso Montiel-Versini reviste el dramatismo de la madre a quien se le ha arrebatado la posibilidad, mínima, de ver, tocar y abrazar a sus tres menores de edad.

No sólo es para ella este tratamiento brutal. A los niños Montiel-Versini se les ha impedido ver a su madre, ni un solo día, por los últimos 19 meses. Sin que ningún juez mexiquense lo haya impedido. Sin justificación real para que ocurra. Sin que nadie mueva un músculo siquiera. Todos apostando al disimulo.

El caso Montiel-Versini reclama nuestra atención no sólo por los actores que involucra, sino porque coloca ante nosotros, de nuevo, las distorsiones que se causan por la persistencia de los usos y abusos del poder en México.

Versini es una mujer que no genera demasiadas simpatías, precisamente, por haberse relacionado con un personaje cuyo poder lo hizo competir por la candidatura presidencial y, en el trance, enfrentó uno de los más...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR