Causa Policía Rural terror en Petaquillas

AutorJesús Guerrero

CHILPANCINGO.- Su labor era velar por la seguridad de la localidad, pero la Policía comunitaria de Petaquillas, en la zona rural del municipio de Chilpancingo, ha sembrado terror en la región desde 2016, dos años después de su creación, sin que las autoridades intervengan.

La organización armada, una escisión del Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (Fusdeg), ha sido señalada de al menos seis ataques a balazos en la vía federal Chilpancingo-Acapulco en los últimos tres años.

Autoridades locales y habitantes los acusan de estar bajo el cobijo del grupo criminal Los Ardillos, que domina la siembra y venta de opio en las regiones Centro y Montaña de Guerrero.

Armados con fusiles AK-47 y AR-15, sus integrantes mantienen atemorizados a los habitantes de la zona.

La más reciente acción de violencia se registró el 3 de noviembre, cuando atacaron a escoltas del Secretario de Seguridad Pública de Oaxaca, Ernesto Salcedo.

Al pasar por debajo del puente de acceso a Petaquillas, los comunitarios balearon a los escoltas que se dirigían hacia Acapulco, donde su jefe tendría una reunión con su homólogo de la entidad, David Portillo.

Dos de los escoltas fueron detenidos por los comunitarios y llevados a la comisaría municipal, por lo que policías estatales y elementos de la Guardia Nacional acudieron al lugar y los liberaron, sin que se reportaran detenidos.

"De milagro nadie murió o resultó herido, porque los disparos que recibió la camioneta eran de Cuerno de Chivo", dijo un integrante de la Fiscalía de Guerrero.

"Van a regresar, en cualquier rato y van a instalar su retén de nuevo, ya hicieron muchas cosas malas y ni modo que el Gobierno no les tolere una más", añadió un vecino de la comunidad.

El ataque más grave atribuido a la Policía comunitaria de Petaquillas fue reportado la madrugada del 18 de mayo de 2017, cuando dos adultos y dos niños de una misma familia fueron baleados luego que el conductor del automóvil en el que viajaban no se detuvo en un retén carretero.

Valeria, quien iba en el asiento de copiloto, sintió un dolor agudo en la espalda: era el balazo que le afectó la médula espinal.

El conductor recibió un rozón de bala y pudo manejar hasta la entrada de Chilpancingo, donde todos fueron auxiliados por una ambulancia de la Cruz Roja.

El 22 de septiembre de 2019, tres trabajadores de la Universidad Autónoma de Guerrero (UaGro) y un acompañante fueron detenidos, golpeados y amenazados antes de poder llegar a...

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