Celebran la obra de Zaid
| Autor | Dora Luz Haw |
'Hora extraña. /No es /el fin del mundo /sino el atardecer. /La realidad, /torre de Pisa, /da la hora /a punto de caer".
Terminado ese preciso instante que evoca Gabriel Zaid en su poema Reloj de sol, comenzó la velada del miércoles en su honor y en su ausencia. Fue breve: 45 minutos llenos de sus palabras sobre libros, lectores y querencias.
En la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes tuvo lugar la inauguración del ciclo Leer a..., con un recital dedicado al poeta y ensayista regiomontano.
En primera fila se encontraban Sari Bermúdez, presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), y Saúl Juárez, director del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA). Algunos de los escritores presentes fueron Adolfo Castañón, Hugo Hiriart y Juan Domingo Argüelles.
La celebración, organizada por el Conaculta, incluye la lectura de la obra de Zaid durante seis sábados en las 3 mil salas que dependen de la Dirección General de Publicaciones, además del reparto de 10 mil separadores con el poema Alba de proa.
A la entrada de la sala fueron repartidos más de 300 títulos de El costo de leer y otros ensayos, edición con textos seleccionados por Zaid que conmemora sus 70 años de vida en el marco del Día Nacional del Libro, que se festeja el 12 de noviembre. Con un tiraje de 10 mil ejemplares, el texto será distribuido gratuitamente en los 6 mil 610 locales de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas.
"Mi amada es una tierra agradecida. /Jamás se pierde lo que en ella se siembra. /Toda fe puesta en ella fructifica. /Aun la menor palabra en ella da su fruto. /Todo en ella se cumple, todo llega al verano...", dice un fragmento del poema La ofrenda.
Como estaba previsto, el acto tuvo lugar sin la presencia del festejado, ya que Zaid, en palabras del historiador Enrique Krauze, sólo quiere ser conocido por su obra, de ahí que su foto no aparezca en las páginas de los diarios ni conceda entrevistas (REFORMA 19/10/2004).
"Yo vine a conocer a Zaid. ¡Qué decepción! Respeto que no le gusten los flashes, pero honestamente, también creo que es una forma de mitificar su persona", indicó Carlo Enrico Espinosa, estudiante de filosofía.
La ironía de Los demasiados libros, obra de Zaid que sirvió como hilo conductor del recital, provocó carcajadas en los oyentes:
"La gente que quisiera ser culta va con temor a las librerías, se marea ante la inmensidad de todo lo que no ha leído, compra algo que le han dicho que es bueno, hace el intento de...
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