'Al cerebro hay que estimularlo'

AutorPatricia López

Cuando se refieren al cerebro, los neurobiólogos suelen decir: "Úsalo o piérdelo", un consejo que suscribe Ricardo Miledi (Ciudad de México, 1927).

"Estar continuamente activo, pensando, creando y recordando, estimula el sistema cerebral, pues se siguen produciendo las sustancias químicas y activando las señales eléctricas y las redes neuronales. Al cerebro hay que estimularlo, desde niños hasta viejos", afirma el neurobiólogo, Premio Príncipe de Asturias 1999.

Este viernes, un día después de haber sido investido Doctor Honoris Causa por la UNAM, universidad de la que egresó en 1955 y a la que sigue aportando conocimiento desde que era estudiante, hace 60 años, el doctor en neurociencias está conmovido.

"Esta distinción me significa mucho. Es la de casa. Es un reconocimiento fantástico, de lo mejor que he tenido", asegura.

Si poseyera todo el conocimiento sobre el cerebro humano, Miledi se sentiría feliz.

"Me pondría muy contento porque se podrían curar muchos padecimientos. No habría depresión, ni esquizofrenia, ni Alzheimer. Quizá lo más importante es que habría un mundo mejor, más contento y trabajando más por sí mismo", afirma.

Lejos aún de conocer por completo el funcionamiento cerebral, el investigador considera que, tras 5 mil años de indagar lo que llama "el universo interior", se ha avanzado mucho, primero en los estudios anatómicos y luego en trabajos sobre las señales eléctricas que rítmicamente estimulan e inhiben la red de células nerviosas que forman el complejo mecanismo del cerebro.

Los billones de neuronas del cerebro se comunican a través de sustancias químicas y de señales eléctricas en billones de zonas de contacto llamadas sinapsis.

"En síntesis, somos lo que nuestras sinapsis dictan", resume el neurobiólogo, uno de los diez más citados del mundo.

Primer mexicano en pertenecer a la Royal Society of London, Miledi comparte su labor como investigador en el Laboratorio de Neurología Molecular del Instituto de Neurobiología de la UNAM, que fundó en Juriquilla en 1993, con la dirección desde 1984 de un laboratorio en la Universidad de California en Irvine, donde desarrolla técnicas para estudiar las señales eléctricas del cerebro y conocer la naturaleza de las sustancias químicas que efectúan la transmisión de las señales de una neurona a otra.

"Hemos avanzado mucho, pero quizá pasen cientos de años para que podamos saber cuáles son las bases del odio y qué hace que nuestra humanidad se esté matando", afirma el autor de más...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR