Cerrarán FINA y asumirá Fideliq su cartera; ingenios en quiebra virtual

AutorAlberto Aguilar

AUNQUE PARA SECOFI fue coincidencia, no deja de llamar la atención el que a unas horas de que fracasaran las conversaciones en el ámbito del azúcar, EU presentara su solicitud ante la OMC para dirimir las diferencias en telecomunicaciones. Dado y como actúan los estadounidenses no puede descartarse el que ambos expedientes formen parte de un todo.

Por lo pronto el equipo de Herminio Blanco estima que en los dos terrenos hay elementos para salir adelante, aunque la presión es mayor en lo relacionado con el azúcar, dado que en ese segmento el tiempo ya se agotó por su apretada situación.

En el mejor de los casos el panel de controversia se estará resolviendo en cinco o seis meses. La misma salvaguarda que solicitan los industriales para frenar la entrada de fructuosa, no podría implementarse en un plazo menor. En ese ínter, ese rubro representado por Carlos Seoane, tendrá que seguir compitiendo con algo así como unas 530 mil toneladas de ese producto, de las cuales unas 200 mil se importan y otras 330 mil se producen aquí vía tres millones de toneladas de maíz procedente de EU, libres de arancel.

En las últimas gestiones con EU, Secofi a través del subsecretario Luis de la Calle, no sólo discutía cuánta azúcar podría exportarse a partir de octubre, sino también el imponer cuotas de importación a la fructuosa y límites a la entrada del maíz sin gravamen. Por ello las negociaciones no eran sencillas.

Como se conoce en el fondo hay además un problema de interpretación con respecto al significado de "superávit". Para los de EU la definición se circunscribe a producción de caña, menos consumo de caña, menos consumo de fructuosa, fórmula enteramente asimétrica que México rechazó. Están las famosas cartas paralelas que es en las que se apoya el equipo de Greg Frazier, mientras que Secofi exige apegarse al texto del TLCAN, sin considerar las misivas por las que los industriales han acusado en más de una ocasión al Gobierno mexicano de traición.

Hay una diferencia abismal entre lo que EU acepta y lo que los mexicanos exigen, 140 mil contra 550 mil toneladas. Queda por ver si en un momento dado EU mantiene la cuota que ya se tenía, y que era de 25 mil toneladas. Dadas las discusiones es probable que opte por cerrar su mercado, complicando aún más el entorno, sabedor de la crítica situación que viven los ingenios.

Hay empresas que ahora mismo no tienen capital de trabajo ni siquiera para iniciar la próxima zafra, puesto que esa industria está en quiebra...

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