México Channel / Frondosa selva en plena ciudad

AutorHarry Möller

Cuando te pregunten: "¿A dónde fuiste el domingo pasado?", responde bromeando y con algo de intriga: diles que estuviste entre una Monstera deliciosa y una Hipoestes sanguinolenta, entre "Lágrimas de niño" y "Llorasangres", Mimosas púdicas y Pingüicas caudatas, en un caluroso lugar selvático donde el efluvio de humedad lo satura todo.

Sin haber viajado ninguna distancia considerable, tú estarás en la jungla tropical mexicana, junto a los varios metros de altura de los gigantes vegetales o al lado de los enanos verdes más diversos.

Y sin profundizar mucho te irás enterando de extrañas cosas. Una de ellas es la simbiosis entre plantas y animales, que ocurre en el cornezuelo cuyas espinas son perforadas por algunas especies de hormigas que se instalan en su interior; la planta no muere por ello sino que proporciona inagotable sustento a los animales.

Otra relación, totalmente opuesta, es la que se ve en la Pingüícula, diminuta planta cuyas hojas están recubiertas de numerosísimos pelos que segregan un líquido espeso muy pegajoso.

Todo insecto que se posa ahí queda aprisionado y luego digeridas sus proteínas por las enzimas del pegamento. Ésta es una auténtica devoradora.

Pero no todo es horripilante. La Monstera deliciosa...

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