Chillida: Hace jugar al tiempo en favor de su obra
| Autor | Edgar Alejandro Hernández |
Al escultor vasco Eduardo Chillida siempre le ha gustado que el tiempo juegue a su favor. Esto explica que use en sus piezas materiales duros, difíciles de manejar, que los años se encargarán de pulir y mejorar, explica su hijo Luis Chillida Belzunce.
Considerado el mayor escultor vivo de España, Chillida (San Sebastián, 1924) presenta por primera vez en México una retrospectiva que reúne más de 50 años de creación.
La muestra Eduardo Chillida será inaugurada en el Museo del Palacio de Bellas Artes el 17 de julio tras presentarse en Francia, Alemania y el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, donde fue vista por 20 mil personas en tres meses. Los comentarios dejados por los visitantes fueron enviados a la casa del escultor en el País Vasco, donde es atendido de la enfermedad cerebral degenerativa que padece -similar al Alzheimer-, misma que le impide realizar nueva obra.
"Aunque soy joven, despertó tu obra algo especial, el juego de lograr que lo pesado fuera ligero", dice uno de los más de 250 mensajes dejados por los asistentes, mientras otro apunta: "Tu obra es como una caricia a nuestros sentidos".
La obra escultórica y gráfica del artista vasco llega a Bellas Artes con un mayor número de piezas, 86 en total, gracias a préstamos del Museo Rufino Tamayo y del Instituto de Obra Gráfica de Oaxaca.
La muestra, organizada por la Galerie Nationale du Jeu de Paume de París, presenta el abanico de materiales trabajado por Chillida, así como una diversidad de formatos que abarca desde pequeñas esculturas en hierro, papel, alabastro y barro, hasta obras monumentales de acero de varias toneladas de peso.
Entrevistado vía correo electrónico en San Sebastián, Chillida Belzunce, uno de los ocho hijos del escultor, y también director del Museo-Fundación Chillida Leku, indica que "la libertad ha sido para mi padre algo importantísimo, pues sin ella le hubiera sido muy difícil encontrar un camino personal en el mundo del arte".
"Mi padre parte al crear de unas obras de pequeño formato a las que denomina 'aromas', pues el nombre de maquetas implicaría una repetición, un volver a hacer lo mismo y esto también sería un freno para la libertad que necesita a la hora de desarrollar sus ideas".
El tiempo, agrega, es un factor de gran importancia, que siempre está presente y marca un límite entre el pasado y el futuro. "O lo que es lo mismo: lo ya hecho y lo que todavía queda por hacer. El tiempo para mi padre es siempre el necesario, no sólo para realizar...
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