Empresa/ Choque de trenes

AutorAlberto Barranco Chavarría

De entrada, la manzana de la discordia, a cuya vera Ferromex planteó la intervención de la Comisión Federal de Competencia, son las Normas Oficiales Emergentes que emitió la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en la última semana del sexenio anterior, por más que las negociaciones entre las partes se habían llevado 2 años previos.

El apellido, por lo demás, resulta curioso, dado que ni el país ni la industria estaban en alerta roja frente a una hipotética situación de emergencia.

Ahora que se da el caso de que el principal socio de la firma denunciante es la empresa estadounidense Union Pacific, justo la que acaba de integrar a su Consejo de Directores al ex Presidente Ernesto Zedillo...

Y se da el caso, por lo demás, de que el Gobierno federal, más concretamente la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, es socio a su vez de la compañía denunciada.

Indirectamente, pues, en el cuadrilátero están el titular del Ejecutivo y su ex Secretario de Comunicaciones y Transportes, Carlos Ruiz Sacristán.

El caso es que de acuerdo con las normas impugnadas, Ferromex y en general cualquier empresa ferroviaria que pretenda utilizar las vías de alguna rival para conectarse con centrales de carga, tiene acceso limitado, lo que la obliga necesariamente a utilizar servicios de arrastre de la concesionaria, que en términos prácticos se traduce en un costo equivalente al 70 por ciento de la tarifa de flete... frente al 20 por ciento del promedio internacional.

Según la subsidiaria del Grupo México de Germán Larrea, el obstáculo, que en su caso limita el acceso, y por ende la posibilidad de contratación directa, a las zonas industriales de Querétaro y Monterrey, contraviene lo estipulado en la Ley Reglamentaria del Servicio Ferroviario, el Reglamento del Servicio Ferroviario y, en primer término, el Título de Concesión otorgado a las empresas que participaron en la privatización de los troncales de los extintos Ferrocarriles Nacionales de México.

Ferromex y su socio Union Pacific adquirieron las rutas Pacífico-Norte, en tanto Transportación Marítima Mexicana de José Serrano Segovia, las del Noreste.

Los cruces en conflicto son tres: el que conecta a Querétaro, ubicado entre Vivorillas y Encantada; el que conecta a Monterrey y Saltillo, ubicado a su vez entre Ramos Arizpe y Encantada, y el que conecta a Guadalajara, ubicado finalmente entre Mariscala y Guadalajara.

El caso es que en mayo de 1997, la Dirección General de Tarifas, Transporte Ferroviario...

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