Entre el cielo y el mar

AutorIvett Rangel

VANCOUVER, Canadá.- Para obtener la mejor vista de esta ciudad al oeste de Canadá, quienes aquí habitan aconsejan que se debe visitar alguna de las montañas vecinas.

La elección: Grouse Mountain, a mil 250 metros sobre el nivel del mar, porque ofrece varias actividades para toda la familia.

Se alcanza su cima de la manera más cómoda, a bordo de una góndola que regala en poco más de 10 minutos una envidiable panorámica "desde el cielo" del centro de la ciudad, con el agua a su alrededor.

Y desde aquí, es muy fácil identificar la zona de Coal Harbour-West End con sus imponentes edificios que igual resguardan oficinas que hoteles o áreas residenciales.

Una vez en la parte más alta hay que decidir qué hacer en Grouse Mountain. Lo imperdible: conocer a Grinder y Coola, dos osos grizzly que son son el principal atractivo desde que llegaron en 2001, a decir de Julia Grant, gerente de relaciones públicas del lugar.

Así que más vale no resistirse a una imagen con ellos al fondo mientras se escuchan detalles acerca de esta especie en voz del "ranger" en turno, como que son omnívoros, pero sólo un 20 por ciento de su alimentación proviene de proteínas animales (insectos, pescados, roedores y algunos otros pequeños mamíferos). Hay cuatro charlas informativas diariamente, a las 10:00 horas, a las 12:15 horas, a las 14:45 horas y a las 16:30 horas.

Grouse Mountain también sirve de refugio para búhos, águilas y halcones, y cuenta con un jardín de polinizadores, donde se permite conocer de cerca a distintas especies, entre ellas abejas, mariposas y colibríes.

Para el entretenimiento de todos, el espectáculo de los lumberjacks (leñadores) es un agasajo. A las 11:45, a las 14:00 y a las 16:30 horas, estos hombres demuestran su fuerza y habilidades al lanzar hachas, luchar sobre troncos en agua y escalar altísimos palos. Elegir un equipo provoca los más alocados vítores entre los espectadores.

Sin embargo, para este verano los niños entre 3 y 8 años no querrán perderse el circuito Kids Tree Canopy Adventure, en el que a través de puentes y escaleras colgantes, así como resbaladillas y casas de madera en las alturas la adrenalina fluirá. Los papás pueden vigilarlos desde una zona especial, o incluso acompañarlos en su travesía por las copas de los árboles.

Para mayores de 8 años también hay otro reto de altura. Mountain Rope Adventure pone a prueba la valentía con tirolesas, maderas que cuelgan de cuerdas y más puentes con grados de dificultad cada vez más...

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