Cinco décadas en Montreal

AutorÁngel Rivas

Enviado

MONTREAL, Canadá.- Para sentirse como local en esta metrópoli existen dos paradas culinarias obligatorias. La tienda de bagels St. Viateur y la delicatessen de carnes ahumadas Schwartz presumen más de 50 años de historia y una popularidad singular.

La historia de St. Viateur comenzó en 1957 cuando Myer Lewkowicz, un comerciante judío, llevó consigo desde Europa del Este hasta Montreal la receta original del bagel con ajonjolí.

"Los ingredientes son harina de trigo, huevo, aceite, levadura, harina de malta, azúcar y agua, que se amasan por 15 minutos y después de un reposo se meten en agua hirviendo con miel. Se pasan por ajonjolí y se cocinan 15 minutos en horno de leña", explica Saúl Restrepo, colombiano que labora en la tienda desde 1981.

"El 85 por ciento de los bagels que hacemos son de ajonjolí, es la variedad más popular. Un 10 por ciento de nuestra producción son bagels de semillas de amapola y en el porcentaje restante hay de trigo, pasas, canela, linaza...", detalla.

St. Viateur abre 24 horas los siete días de la semana. La afluencia de clientes es tal que se producen más de 12 mil piezas al día y el horno se limpia de madrugada, alrededor de las 2:30, aprovechando que a esa hora hay pocos consumidores.

Y si se trata de comer estos panes como un auténtico montrealense, Restrepo, sugiere ponerles una rebanada de salmón, queso crema, alcaparras y jitomate.

Espera que vale la pena

Hasta parecen que regalan algo, pues afuera de Schwartz's Deli los ríos de gente son constantes. Desde las ocho de la mañana...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR