CIRCUITO INTERIOR

CUANDO Eruviel Ávila llegó al PRI, hubo gran revuelo entre sus militantes porque decían tener a un operador electoral del nivel de -y conste que para ellos no es agravio- ¡los Moreira!

PRONTO causó furor al revivir a Cuauhtémoc Gutiérrez ("Don Basuratti", como lo llaman unos maldosos) y visitar comités para tratar de tejer unión entre grupos.

PERO igual que hace tres años, cuando Ávila prometió un hospital oncológico en Ecatepec, dejó los trabajos en obra negra y ahora será chamba de alguien más cumplir sus promesas de salud.

MUY discreto se había asomado el hidalguense Francisco Olvera a los eventos, como para ver lo que le dejaban, pero en su primer día arrancó con palabras muy poco entusiastas: "no será fácil". ¡Gulp!

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HABLANDO de priistas, al diputado Adrián Rubalcava lo dejó nuevamente en ridículo su más grande enemigo...

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