La ciudad del agua

AutorCarlos Puga

Texto y fotos

Ante nuestra mirada se extendía un impresionante lienzo multicolor, en el que los rojos, blancos y verdes, parecían cobrar vida. Eran los murales de Palacio del Gobierno, que nos recibían, mostrándonos con sus brillantes pinceladas la historia, tradiciones y riqueza de Aguascalientes. El maestro chileno Osvaldo Barra Cunningham pintó desde la Soberana Convención de Aguascalientes hasta los cultivos típicos del estado, como la guayaba, la uva y el chile; a los famosos vestidos bordados y la Independencia de Aguascalientes del estado de Zacatecas, representada por el momento en que el general Santa Anna recibe un beso de doña Luisa Villa.

En el mural principal, situado bajo cuatro de los 111 arcos de medio punto que sostienen la imponente estructura del palacio, aparece una corriente de agua subterránea que en su trayectoria recibe calor de la tierra, aflorando a la superficie en ojos de aguas termales, y dando origen al nombre de la ciudad y a los primeros balnearios de la población. Algunos de los cuales, como Los Arquitos, aún perduran en nuestros días y conservan las antiguas tinas para el baño. En la actualidad, Los Arquitos es la sede de un centro cultural en el que se imparten diversos talleres de arte para niños y adultos, aunque todavía muestra parte de su pasado esplendor y resulta fácil descubrir por qué era uno de los lugares preferidos por las familias más importantes de la época.

La Historia Pincelada

En la parte superior de este primer recuadro se evoca al barrio de Triana o del Encino, más antiguo que el propio Aguascalientes y objeto de gran veneración por la imagen del Cristo Negro del Señor del Encino, que se encuentra en el templo del mismo nombre y cuya construcción data del Siglo 18. En su interior se encuentra un viacrucis monumental que decora sus muros, obra del pintor mexicano Andrés López. En el Jardín del Encino, con su tradicional fuente y paseos, se puede disfrutar todos los domingos del concurrido Jardín del Arte, en el que se exhiben y venden las obras de los pintores locales.

Debajo del barrio de Triana, se muestra el importante desarrollo que logró la ciudad con la llegada del ferrocarril hace más de 100 años. La actual estación localizada sobre la Calzada Revolución, mejor conocida como Alameda. Es la segunda que se construyó, ya que antes existió otra de carácter provisional y ocupa un bello edificio de estilo colonial californiano, con elementos de influencia hispánica.

La parte central del...

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