La Ciudad y el Crimen / Delitos contra la salud

AutorRafael Ruiz Harrell

Los delitos contra la salud comprenden la producción, transporte, comercialización, posesión y consumo de drogas de uso ilícito y, según parece, están creciendo de manera abrumadora. Conforme a las estadísticas de la Procuraduría General de la República, la PGR, única facultada para intervenir en la materia, sólo del 2004 al 2005 crecieron el 40.5 por ciento al pasar de 28 mil 581 a 40 mil 143. Hay entidades federativas donde el incremento es todavía más inquietante, como el Estado de México, con 250.5 por ciento de aumento; Puebla con 167.2; Nuevo León con 148.5; Guerrero con 81.7 y Guanajuato y el DF con un poco más del 79 por ciento. Las cifras de este año son todavía preliminares, pero no variarán gran cosa porque descansan en los datos de enero a noviembre.

El problema, además, parece muy localizado: sólo cuatro entidades -el DF, Jalisco, Baja California y Sonora-, reúnen poco más de la mitad de los delitos contra la salud. Si se añade a ellas el Estado de México, la proporción llega casi al sesenta por ciento. Así resulte curioso, el Estado de Sinaloa, la entidad más afectada por el narcotráfico, se encuentra en el noveno lugar en delitos contra la salud y en el sexto si se considera la proporción que éstos representan por habitantes.

A pesar de las cifras anteriores, no hay motivo directo para inquietarse ya que las estadísticas de la PGR no pueden interpretarse de la misma manera que las estatales, o sea las que informan sobre los delitos del orden común. Éstas últimas son, en cierto sentido, una muestra porque surgen de las denuncias y querellas que se presentan ante el Ministerio Público. La muestra no es representativa porque las clases pobres y las mujeres están sub representadas y el resultado final, a su vez, resulta poco confiable porque los agentes del MP deciden qué delitos registran y cuáles no, pero aun así suele considerárselas como un mapa, si se quiere torcido e incompleto, de la realidad delictiva.

Las estadísticas de la PGR no tienen esa pretensión porque su origen es muy otro. Entre el diez y el veinte por ciento de los delitos contra la salud son descubiertos por las procuradurías de los Estados en el curso de alguna investigación. Como no son de su competencia los turnan a la federal. En los demás casos es la propia PGR la que llega a descubrirlos, así que puede decirse que las estadísticas revelan la...

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