Una ciudad para probar

AutorAnaline Cedillo

ENVIADA

TUCSON, Estados Unidos.- El Desierto de Sonora, con sus majestuosos saguaros y atardeceres de anaranjados sorpresivos, es fuente de inspiración para Tucson: una ciudad dinámica, universitaria y con una comunidad apasionada por los productos de la tierra.

Al recorrer este destino, lo ideal es dejar que el paladar se convierta en el guía para hallar esas experiencias culinarias y agroturísticas que, desde 2015, han convertido a Tucson en parte de la Red de Ciudades Creativas de la UNESCO en la categoría de Gastronomía.

Conviene iniciar este itinerario culinario en Mission Garden, un museo vivo donde se recrea el jardín colonial que formaba parte de la Misión de San Agustín.

Luego, hay que sumergirse en la labor que realizan cocineros, baristas, mixólogos y cerveceros, quienes en sus preparaciones otorgan un papel central a los ingredientes regionales: trigo blanco de Sonora, maíz, frijol, chile chiltepín y cactáceas como nopal, brotes de choya y biznagas.

Una buena ruta gastroturística por Tucson debe incluir Downtown Kitchen, el restaurante del chef Janos Wilder, donde los platos de la cocina estadounidense, a base de ingredientes locales, se maridan con vinos de Arizona.

También hay que considerar los desayunos de Exo Roast Co., una de las cafeterías más icónicas, que recientemente ha sumado a su proyecto el primer bar especializado en mezcal de la ciudad.

"La designación de la UNESCO fue un catalizador para que nos uniéramos, para que nos hiciéramos una comunidad más estrecha", afirma William Douglas Smith, propietario de Exo.

Esto también se comprueba en una visita a Welcome Diner, decorado con...

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