Agenda Ciudadana / Oaxaca y los nuevos 'Rurales de la Federación'

AutorLorenzo Meyer

Historia

En el porfiriato maduro, el Cuerpo de Rurales de la Federación, unos 5 mil, era el brazo ejecutor de última instancia de la política del régimen. Hoy, ese lugar pareciera ocuparlo la Policía Federal Preventiva (PFP). Los Rurales, creados en 1861, eran un cuerpo militarizado dependiente de la Secretaría de Gobernación, con uniforme gris, muy móvil, bien montado y armado -características no muy distintas de la PFP-, que le sirvió bien a don Porfirio para apagar los fuegos sociales que estallaron con regularidad en varias partes del país a fines del siglo XIX e inicios del XX. El profesor Paul J. Vanderwood en su libro Desorden y progreso (México, Siglo XXI, 1986) los llamó "la policía del presidente". De nuevo, a la PFP le viene al pelo la caracterización de sus antecesores.

Paradojas

Es significativo que los carros antimotines adquiridos por Carlos Salinas en 1994 -el año de la aparición de los rebeldes neozapatistas y del asesinato de Luis Donaldo Colosio- se hayan finalmente empleado ahora, justo al concluir el primer gobierno de un nuevo régimen político y que se supone estaría comprometido con lograr que México pase definitivamente del viejo y prolongado autoritarismo a la nueva democracia. Sin embargo, es aún más revelador que el empleo de los carros y de "la policía del presidente" haya sido para retomar la ciudad de Oaxaca con el fin de devolver el poder a un gobernador del PRI que lo había perdido meses atrás como resultado de una movilización social iniciada por maestros pero secundada por la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), cuyo objetivo central es poner fin a un sistema de gobierno local cuyas raíces siguen enterradas y nutridas en una tradición premoderna y antidemocrática.

Tampoco puede dejar de llamar la atención y ser revelador el que la toma de Oaxaca por "los federales" haya tenido lugar el mismo día que en Brasil se llevó a cabo una elección sin problemas y donde el electorado, en una segunda vuelta y con muy alta participación, reconfirmó a la izquierda como la encargada de conducir los próximos cuatro años al mayor país latinoamericano. En fin, el pasado domingo se pusieron de manifiesto, una vez más, las paradojas y contrastes latinoamericanos.

A punto de entregar el gobierno y tras haber pospuesto por cinco meses, de manera tan evidente como poco imaginativa, el enfrentar la parte que le correspondía, Fox finalmente recurrió a la PFP para intentar cortar de tajo el nudo gordiano en que se dejó...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR