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CANCHA / Staff

Dallas cometió las infracciones, fue superado en las estadísticas, tuvo al público en contra, y aún así encontró la manera de ganar el juego y bajar de su nube a los Gigantes de Nueva York.

Ayer, de la mano de Tony Romo y Terrell Owens, los Vaqueros superaron 31-20 a los Gigantes y se consolidaron como el número uno del Este de la NFC.

Dallas le rompió la racha de seis triunfos a Nueva York y a su feroz defensiva, que volvió a su realidad al permitir cuatro pases de anotación, ocho en dos enfrentamientos contra los Vaqueros en el año, además de ser dominados en la trinchera, ya que sólo consiguieron un par de capturas sobre Romo.

Del otro lado, Eli Manning no pudo repetir su actuación de cuatro anotaciones y más de 300 yardas del primer juego del año ante Dallas, al ser interceptado en un par de ocasiones y mostrar constante falta de concentración al ser castigado en tres ocasiones por retraso de juego.

Manning fue víctima de la constante persecución de la frontal texana, así como del apoyador DaMarcus Ware, quien sólo lo capturó en una ocasión, pero le hizo ver su suerte toda la tarde; por su parte el polémico Tank Johnson dejó atrás sus problemas legales y debutó con el equipo...

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