Colaborador Invitado / La banca, después de Grecia

AutorColaborador Invitado

Alice Schroeder

La debacle fiscal y el paquete de rescate en Grecia no tienen que ver únicamente con las finanzas nacionales. También dicen mucho sobre los bancos de inversión de Wall Street.

A los bancos les fue muy bien con productos que permitían al comprador ganar a corto plazo, pero conducían a un resultado más desagradable en el futuro. Grecia es tan sólo el ejemplo más reciente. El mercado de los banqueros que se ocupan de clientes en problemas alcanzó su pico máximo y se contraerá. Wall Street será más pequeño, pero más sano, a medida que se concentre en representar a sus clientes en vez de ocultar sus debilidades. Los bancos que puedan sumarse a esta tendencia estarán mejor.

El drama que se plantea con Grecia -si pagará o no su deuda soberana- ilustra la razón por la cual el sistema bancario cambiará. Al usar operaciones de canje de divisas, Goldman Sachs ayudó a Grecia a postergar la resolución de sus problemas fiscales hasta que estos amenazaron la zona euro.

El riesgo moral no basta para explicar cómo un banco generó un acuerdo para ayudar a un país a tapar deficiencias tan serias al punto de requerir un rescate internacional para evitar el incumplimiento soberano.

La actividad bancaria hoy está gobernada por un grupo de expertos motivados en gran medida por el orgullo de la invención. A quien idea una transacción como el complejo canje cambiario soberano de Grecia por 10 mil millones de dólares lo felicitan por los pasillos.

Los banqueros se volvieron cínicos frente a los desafíos para encontrar lagunas jurídicas. Si una empresa o un estado soberano querían postergar el día de la verdad mediante ingeniería financiera, alguien lo ayudaría a hacerlo y a la larga recibiría la bendición de las autoridades. Con lo cual, razonaban los banqueros, "mejor que sea yo", y ese razonamiento persistió hasta la crisis financiera.

El mejor cliente en un sistema así es un cliente enfermo que necesita soluciones complejas y no se queja de los honorarios. Está convencido de que sus problemas son culpa de otro, como los fondos de cobertura, los vendedores en corto o los analistas poco dispuestos a ayudar. Para los banqueros, ocuparse de un cliente quebrado, orgulloso pero necesitado, como Grecia, representaba un trabajo estable interesante.

Pero el número de clientes enfermos creció. La expansión de la enfermería coincidió con una tendencia en la cual las empresas que se habían quedado sin pista suficiente para aumentar los beneficios crearon la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR