Colaborador Invitado / Eduardo Andere M.: Cerebro y educación

AutorColaborador Invitado

Nueva York. En una vitrina de un museo leí: "¿Cómo es que los niños son tan inteligentes y los hombres tan estúpidos? Debe ser la educación lo que los cambia." (Alejandro Dumas, hijo).

Cuando hablamos de la educación de los niños lo que en realidad queremos decir es la educación de sus cerebros. El cerebro es una "máquina" de aprendizaje, aunque sabemos muy poco sobre su funcionamiento profundo. Los científicos aún debaten sobre la fuerza del aprendizaje: genes o experiencias.

Hemos aprendido más del cerebro en los últimos 30 años que en los últimos 300; aún así, hasta hace muy poco, casi todo mundo afirmaba que el número de neuronas en el cerebro humano era 100 billones cortos; la realidad es distinta: 86 billones cortos, según Suzana Herculano-Houzel.

Pero, es realmente impresionante que en más de dos mil años de escuela, desde la helénica hasta la industrial y global, no hayamos discernido el secreto para que la inteligencia, sagacidad, curiosidad y entusiasmo de los cerebros infantiles no se eche a perder con la educación.

Dos mil años de experiencia escolar nos han entregado sistemas educativos que se reforman una y otra vez, porque su última reforma no funcionó. Así le pasó a México con la Reforma de Salinas suplantada por la de Peña. Y a Estados Unidos con la reforma de Bush abrogada por Obama el 10 de diciembre pasado.

Lo que reformas interminables alrededor del mundo demuestran es que sabemos muy poco sobre lo que hace que el cerebro aprenda. Por supuesto que sabemos cosas en el extremo y mucho de lo que hacemos es contradictorio. Por ejemplo, los temas de moda son autorregulación, autocontrol, esfuerzo, carácter, trabajo duro. Todo esto requiere cierta función de control de parte del maestro o del sistema sobre el desarrollo del niño.

¿Qué hace que un grupo de pequeños brinque, salte o grite dentro de una sala? Su cerebro desinhibido, no autocontrolado. ¿Qué hace que treinta años después esos niños se comporten en orden, silencio, sociabilidad y mesura? Su cerebro inhibido, que fue sometido por al menos 16 años a: "no hagas esto", "no hagas el otro", "no brinques", "no corras", "siéntate", "aguanta", "tolera", "estudia" y "posterga". Y entre más pequeño mejor, "así te harás erudito...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR