Colaborador Invitado / La elección del próximo líder del FMI

AutorColaborador Invitado

Joseph E. Stiglitz

Antes de lo esperado, el Fondo Monetario Internacional tendrá un nuevo director gerente. Durante más de una década, critiqué la gobernancia del Fondo, simbolizada por la manera en que se elige a su líder. Por acuerdo de caballeros entre los accionistas mayoritarios -el G-8-, el director gerente tiene que ser europeo, mientras que los norteamericanos ocupan el puesto número dos y están a la cabeza del Banco Mundial.

El nombramiento más tristemente célebre fue el de Paul Wolfowitz, uno de los principales arquitectos de la Guerra de Irak, para liderar el Banco Mundial. Sus criterios allí no fueron mejores de los que involucraron a Estados Unidos en esa aventura desastrosa. Tras colocar la lucha contra la corrupción al tope de la agenda del Banco, se fue a mitad de su mandato, acusado de favoritismo.

Finalmente, conforme pareció surgir un nuevo orden tras la Gran Recesión fabricada por EU, el G-20 acordó (o al menos eso se creía) que el próximo director del FMI sería elegido de una manera abierta y transparente.

Las crisis tienen que manejarse con mucho cuidado. En 1997, la mala gestión de la del este de Asia por parte del FMI y del Tesoro de EU transformó las desaceleraciones en recesiones, y las recesiones en depresiones. El mundo no puede permitirse que se repita ese desempeño.

Hoy, la crisis inminente está en Europa, donde el Banco Central Europeo parece estar poniendo su propio balance y el de los bancos europeos -cargados de deuda de Irlanda, Grecia y Portugal- por sobre el bienestar de los ciudadanos de esos países.

El BCE necesita pensar en cómo ayudar a todos, no sólo a los banqueros que compraron los bonos. El nuevo criterio debería ser poner a la gente en primer lugar, y a los accionistas de los bancos y tenedores de bonos en segundo. Incluso si los accionistas y los tenedores de bonos pierden todo, con la reestructuración correcta, todavía podemos salvar a los bancos y proteger a los contribuyentes y a los trabajadores.

Cuál sea la actitud del próximo director gerente del FMI sobre esta cuestión es de una importancia crítica, pero difícil de predecir. A pesar del fracaso de la estrategia del FMI en el este de Asia, América Latina y otras partes, todavía tiene adherentes, incluso en los mercados emergentes.

La disputa por el liderazgo resultó ser diferente a lo esperado. Algunos de los candidatos más calificados no recibieron el respaldo de sus propios gobiernos que el proceso político parece exigir. Otras personas...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR