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Colaborador Invitado / Estefania Medina Ruvalcaba: Justicia estilo Pilatos

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Vincent
AutorColaborador Invitado

De acuerdo con los procedimientos de justicia en tiempos de Poncio Pilatos1 la Pascua resultaba una gran oportunidad para someter a la voluntad popular la posibilidad de liberar a algún preso, tal como ocurrió con el entonces preso "Barrabás". Evento que más allá de su connotación religiosa influenció nuestra cultura al acuñar el coloquial término barrabasada para referirse a alguna acción disparatada.

Por más extraño que parezca después de más de dos mil años, este tipo de procedimientos parecen seguir siendo muy atractivos para la clase política, especialmente en fechas memorables. Este 15 de septiembre, el presidente presentó formalmente la solicitud de una consulta popular, para que la "voluntad popular" decida sobre la investigación y sanción de posibles delitos cometidos por ex presidentes de México. Esta controversial consulta es innecesaria, por decir lo menos. Toda vez que hoy la Constitución y la Ley ya obligan a las autoridades a llevar a cabo estas investigaciones y a sancionar cuando se prueba la comisión de un delito.

Desafortunadamente, esta posibilidad ha cambiado del plano del discurso al plano realidad, pues la Suprema Corte de Justicia ahora tendrá que decidir sobre la viabilidad constitucional de esta consulta. Aquí el primer problema, pues conforme al artículo 35 de la Constitución no podrán ser objeto de consulta popular cuestiones que impliquen restricciones a los derechos humanos. Por lo que en este caso existe una imposibilidad constitucional, ya que llevar a consulta popular la decisión sobre la investigación y/o sanción de un delito transgrediría los derechos de igualdad, verdad, justicia y de reparación e incluso el principio de división de poderes.

Se estima que existen razones jurídicas por las que la Suprema Corte debería resolver que la materia de la consulta contradice la Constitución y, con ello, dar por terminada esta idea, lo cual sería jurídicamen- te correcto; sin embargo, esto pondría al Tribunal Constitucional en una fuerte encrucijada social pues ello podría mal entenderse como una negativa a que se investiguen los casos.

Si, por el contrario, extrañamente, la Suprema Corte decidiera dar paso a la consulta, ello...

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