Colaborador Invitado / Germán Martínez Cázares: Juzgar a Barrabás
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"¿Aquién dejo libre, a Barrabás o a Jesús?", preguntó a la muchedumbre, en consulta popular, el gobernador romano Poncio Pilato. El gentío exigió liberar al "malhechor famoso" encarcelado por participar en un motín. Ese relato es el final del libro de Hans Kelsen, Esencia y valor de la democracia, que dibuja de modo dramático los límites de nuestra democracia, y sirve al famoso jurista para defender el sistema parlamentario. Además, Poncio Pilato estaba frente a un hombre que se titulaba hijo de Dios. Entonces Kelsen advierte a quienes defienden una verdad única que deben estar dispuestos a sellar con sangre su verdad, como lo estuvo Jesús frente a Pilato. -"¿Eres tú el rey de los judíos?". -"Tú lo has dicho". Y le hicieron brotar la sangre por doquier.
Los terrenos de la religión no son los de la política. La democracia vive de verdades probables, no es ciencia exacta, ni fe. Es democrático lo que puede ser decidido de múltiples maneras; por eso sus valores son el pluralismo, el debate, la competencia, la libre expresión, la defensa de las minorías, el derecho a disentir y las elecciones libres. El dogma no se discute. "Mi reino no es de este mundo", también le dijo Jesús a Pilato en otro momento. La democracia sí es de este mundo, obra humana perfectible, que reniega de trabajar con personas disfrazadas de ángeles para repartirles, a otras, cola y cuernos de demonios.
Frente al intento de consultar a los ciudadanos la culpabilidad (subrayo culpabilidad) de los expresidentes de México no me lavo las manos como Poncio Pilato: afirmo que no será útil y no es constitucional. La "hiperdemocracia" (Ortega y Gasset) puede ser devorada por los monstruos que engendra.
El sistema de consulta, previsto en el artículo 35 de la Constitución, escrito a dos manos por el peñismo y el panismo es un galimatías, para evitar una auténtica votación directa y eficaz del pueblo. En aquel entonces redactaron con dedo y atole esa consulta chafa sin incorporar en la Constitución dos figuras claras de democracia directa: plebiscito y referéndum. La consulta es entretenimiento social, no conduce a nada, y su resultado no "obliga" a nadie, sólo "vincula" al poder Ejecutivo y al Legislativo, sin sujetar a jueces ni al fiscal a actuar contra nadie. Quimera democrática. Además, ¿vamos a suspender los derechos humanos a los inculpados?, ¿construiremos un tribunal privativo y especial?
No busco impunidad para nadie, sólo alego eficacia (recuerdo que trabajé en el gobierno...
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