Colaborador Invitado / Héctor Dávila: Sin defensa
| Autor | Colaborador Invitado |
El espacio aéreo mexicano está prácticamente indefenso. Ante el reto de proteger nuestros recursos, desde los extensos ductos de combustible hasta las amplias reservas forestales, se revela la carencia de herramientas modernas de vigilancia, detección e interceptación: México no tiene satélites de observación de la tierra, carece del número necesario de drones o aviones de vigilancia electrónica e interceptores y apenas hay radares suficientes para cubrir un tercio del territorio.
Toda estrategia moderna de defensa a nivel mundial se basa en la premisa de que teniendo el control del cielo se tiene el control del suelo, pero este concepto ha sido ignorado aquí.
México no tiene ni un solo satélite de observación de la tierra1, herramienta fundamental para descubrir acciones ilícitas, monitorear recursos naturales o intervenir en casos de desastre. En materia de información satelital de defensa dependemos totalmente de terceros, los que nos podrían negar la información o enterarse de nuestros intereses y debilidades, mientras que en contraste países como Perú, Brasil, Chile, Venezuela o Argentina sí cuentan con este tipo de satélites.
Tampoco hay vehículos aéreos no tripulados de vigilancia (drones) de alta capacidad que podrían complementar la vigilancia satelital. La Fuerza Aérea Mexicana (FAM) solo adquirió 3 de estos sistemas durante el sexenio pasado2, pero son de prestaciones modestas y solo tiene uno de capacidad mediana (un Hermes 450 israelí).
En cuanto a aviones de vigilancia modernos la FAM opera solo dos King Air de reciente adquisición como parte de su Escuadrón de Vigilancia Aérea, junto con tres Embraer adquiridos hace 15 años, de los que solo uno tiene sistemas de radar actualizados, los que junto con dos viejos Cessna Eagle son su equipo más valioso para este tipo de importantísimas misiones para la seguridad nacional3, y aunque se tienen otros King Air, éstos no están completamente equipados con sensores electrónicos, por lo que se dispone de una flotilla insuficiente para cubrir todo el territorio nacional, dada la extensión de los ductos de combustible que requieren protección prácticamente durante las 24 horas y la intensa actividad del crimen organizado.
En cuanto a radares solamente hay sistemas obsoletos capaces de cubrir apenas el 32% del territorio, lo que desde inicios del gobierno anterior se sabía bien y en el Plan Sectorial de Defensa Nacional 2013-20184 se fijó la meta...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba