Colaborador Invitado / Justine Dupuy: Publicidad oficial: otra mordaza
| Autor | Colaborador Invitado |
Justine Dupuy
Investigadora del área de transparencia y rendición de cuentas de Fundar, Centro de Análisis e Investigación A.C.
La democracia se construye con información y debate y un actor primordial para fomentar este debate público son los medios de comunicación por su influencia tan grande en la construcción de la opinión pública y por la posibilidad de ser un contrapeso real a los otros poderes. Basta recordar escándalos mediáticos que sacaron a la luz prácticas dudosas e ilegales: Tangagate, Pemexgate, Monexgate... Al denunciar abusos de poder y corrupción, los medios cumplen con su función de guardianes de los valores democráticos.
Esta simple e idílica descripción se complica al integrar un nuevo elemento: la relación financiera que existe entre los medios y los gobiernos. Cada año, en México, los gobiernos de todos los niveles entregan millones de pesos del erario a los medios bajo el concepto de publicidad oficial. En 2011, 27 entidades federativas se gastaron 4 mil 518 millones de pesos, y estos recursos aumentan cada año. De 2005 a 2011, el total de este gasto en 15 entidades se duplicó según el informe El costo de la legitimidad. El uso de la publicidad oficial en las entidades federativas, elaborado por Artículo 19 y Fundar.
En estas condiciones, ¿cómo mantener la distancia y el profesionalismo que se requiere para un buen periodismo? Con transparencia. Informando a los ciudadanos de esta relación que puede viciar la imparcialidad de quienes cada día están a cargo de relatar la vida política en el país. La transparencia no resuelve el dilema que enfrentan los periodistas, pero al menos lo identifica y lo hace público. Sin embargo, en México esta relación se da en total oscuridad.
Son relaciones escondidas porque se disfrazan de publicidad oficial. Este término se refiere a los espacios que los gobiernos compran en los medios para comunicar y anunciarse. En una democracia, el propósito de la publicidad oficial es informar a los ciudadanos sobre sus deberes y derechos así como sobre las decisiones de sus gobiernos. La función de la publicidad oficial no es subsidiar a los medios.
Estos montos millonarios asignados a publicidad oficial se gastan en total opacidad. El informe El costo de la legitimidad documenta que en 18 estados no se puede acceder a información suficiente sobre estos gastos aunque son recursos públicos que el ciudadano tiene derecho a conocer. Peor aún, en varios estados se clasifica la información como...
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