La colección que no fue
| Autor | Francisco Morales V. |
En 1993, a un año de concluir su sexenio, Carlos Salinas de Gortari pensó en el que sería su legado en Los Pinos: una colección de arte permanente, abarcadora y en constante expansión. O, al menos, eso proyectaba.
"La idea de crear una colección permanente de pintura mexicana se debió a la conveniencia de proveer a la Residencia Oficial de los Pinos con una colección propia, con el fin de reemplazar a las obras en custodia temporal de dicha oficina que pertenecen al Instituto Nacional de Bellas Artes", escribió el ex Presidente en la introducción del catálogo Los Pinos Presidential Residence. Painting Collection, originalmente en inglés.
Con este cimiento, explica, se iría dependiendo cada vez menos de préstamos por parte del INBA, instancia que históricamente había cedido a la residencia una cantidad importante de obras que, durante sexenios enteros, perdían la posibilidad de exhibirse al público en general.
No obstante, la iniciativa de Salinas, quien conformó un lote inicial de 33 obras, no fue continuada por ninguno de sus sucesores, cuyas administraciones siguieron dependiendo de los museos institucionales y de la colección de la Secretaría de Hacienda para "decorar" las habitaciones y salones oficiales.
Según el texto firmado por Salinas, la selección de los 33 artistas convocados para realizar piezas ex profeso para la colección tuvo la intención de representar "tan diversamente como fuera posible y sin otra cosa en común más que altos valores estéticos" las distintas generaciones y tendencias del arte pictórico mexicano.
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Los volcanes, Luis Nishizawa
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Mi tierra, el Valle del Mezquital, José Luis Romo
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Murciélago, Francisco Toledo
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Sofía vestida como china poblana, Julio Galán
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Lluvia dorada, Sergio Hernández
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A la vista, Cordelia Urueta
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La ronda de la serpiente, Eduardo Tamariz
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Sin título, Juan Soriano
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La sangre de Medusa, Gustavo Aceves
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Arboleda X, Humberto Urbán
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Mexico en la piel, Beatriz Ezbán
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Chapultepec, Ignacio Salazar
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Códice abierto, Vicente Rojo
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Cayendo al abismo, Luis López Loza
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Maternidad de los perritos colimeños, Ismael Vargas
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Nostalgia, Germán Venegas
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Huitzio, Gunther Gerzso
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Suave...
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