David Colmenares Páramo / No cobran los estados en México
| Autor | David Colmenares Páramo |
En los debates por la Reforma Hacendaria, uno de los temas que se mencionan es el de la necesidad de otorgar a las entidades federativas potestades tributarias adicionales.
Es un dato público que las transferencias representan un porcentaje cercano al 90 por ciento en promedio de sus ingresos.
Los estados cobran poco, alrededor de uno por ciento del PIB, sin embargo algunos destacan por su dinámica recaudatoria como Chihuahua, Nuevo León, Baja California y el Estado de México, curiosamente entidades agobiadas desde hace algunos años por el peso del gasto educativo en sus presupuestos. Ellos realizan un importante esfuerzo fiscal que los acerca al 20 por ciento de sus ingresos totales, frente a casos extremos del 3 por ciento.
Cuando se realiza la desconcentración, que no descentralización del gasto educativo, estas entidades tenían un sistema de educación básica estatal, lo que no ocurría en casi la mitad del resto de los estados. Han llegado a aportar más de la mitad del equivalente de sus participaciones para financiar casi la mitad de su gasto total en educación básica, cuando otros 20 aportan menos del 10 por ciento.
Así, una primera razón es que el esfuerzo y el interés fiscal no han sido parejos: hay entidades que se esfuerzan y hay otras que se han quedado cortas en el cobro de impuestos locales, que son principalmente el impuesto sobre nóminas, el impuesto al hospedaje, anuncios y bebidas alcohólicas, compra-venta de carros usados.
Tres entidades tienen impuestos cedulares que no son acreditables. En el caso de Nóminas, su implantación fue lenta, pero ya todos los estados los tienen. Los recursos del impuesto al hospedaje, generalmente son administrados por fideicomisos en los que participa el sector privado y se utilizan para promover la actividad turística. Resulta muy importante por supuesto en estados con vocación turística como Quintana Roo y Guerrero.
Una segunda razón para cobrar poco es el bajo potencial recaudatorio de los ingresos estatales en relación a los llamados impuestos federales, cuya administración fue cedida al Gobierno Federal. Desde 1990 que se empezó a pagar el IVA en bancos, se ampliaron las facultades de los estados en auditoría fiscal, actividad que se realiza a través de la llamada Colaboración Administrativa, esto es, realizan funciones de índole federal, ayudando al Gobierno Federal a cambio de recibir casi la totalidad de lo que se recauda por esta vía.
Otra razón tiene que ver con la capacidad...
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