Era colombiano un 'acomodador'

AutorAntonio Nieto

El colombiano Jhon Jairo Guzmán Vázquez no era ni narcotraficante ni jefe de una banda de asaltantes; simplemente "un acomodador" de objetos robados.

Tras la tensión que vivieron durante 57 días las autoridades capitalinas por el secuestro, cuyo paradero y los motivos de su rapto se desconocían, se ven ahora revelados gracias a un testigo.

Se trata de un joven que, en el marco de la averiguación previa FBJ/BJ-3/T1/2086/13-09, a la que REFORMA tuvo acceso, declaró que el sudamericano se dedicaba a conseguir compradores para objetos robados.

Su habilidad para relacionarse con personas adineradas lo convirtió en un buen "acomodador" y según el testigo, tenía en promedio 20 clientes diarios.

"Era un 'acomodador', lo sé porque llegué a llevarle cosas robadas, computadoras y tabletas.

"Yo las sacaba de los cafés y restaurantes, pero gente que le tenía envidia lo puso con los policías, pero lo hicieron ver como un criminal de alto vuelo", se lee en el testimonio.

Originario de la ciudad de Cali, casado y padre de una hija adolescente, Jhon Jairo decía a todos sus conocidos en Colombia que México era un paraíso.

Visitó la Catedral, viajó en chinampa en Xochimilco, dio largas caminatas sobre Paseo de la Reforma y degustó todo lo que la comida mexicana puede ofrecer.

Pero acorde a lo asentado en el expediente, confundirlo con un narcotraficante le costó ser plagiado por agentes de la SSP-DF, el 20 de septiembre sobre Avenida Cuauhtémoc, en Narvarte.

Gracias a que un hombre captó en video el momento del rapto, el hecho se supo y puso en jaque a la Procuraduría capitalina.

Sus captores pedían a su mujer un millón de pesos, pero al...

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