Fábrica de Luz / Masacre en Columbine: Políticamente incorrecto

AutorJulia Elena Melche

Con las palabras que pronunció al recibir el Oscar en la pasada entrega de las estatuillas por su cinta Bowling for Columbine como Mejor Documental, refiriéndose de manera crítica a las acciones bélicas del Presidente George W. Bush en contra de Iraq, el personaje de Michael Moore, de 49 años, se erigió como una de las voces más poderosas, perturbadoras e incisivas que cuestionan y ponen al desnudo el sistema político y económico del Gobierno estadounidense.

Su trabajo, titulado al español Masacre en Columbine (2002), escrito y producido por él mismo, por el que mereció además el Premio Especial del Jurado del 55 Aniversario en el Festival de Cannes y el Premio del Público en el Festival de San Sebastián, reconfirma la postura comprometida de este inclasificable documentalista nacido en Michigan, activista liberal y autor de varios éxitos de librería.

La cinta tiene como eje narrativo el ataque con armas de fuego de dos adolescentes a la secundaria Columbine en Littleton, Colorado, el 20 de abril de 1999, donde hubo 12 muertos y finalizó con el suicidio de los agresores. Sin embargo, Moore va más allá de los trágicos hechos e indaga en las causas de la violencia en la sociedad norteamericana, lanzando una crítica devastadora hacia la industria de las armas, al uso desmedido de éstas y al derecho constitucional que tienen todos los ciudadanos para portarlas (actualmente existen 250 mil millones de armas entre la población, mayormente blanca).

¿Por qué mueren 11 mil 127 personas cada año en Estados Unidos a causa de las armas de fuego? ¿Por qué se ha convertido este país en autor y víctima de tanta violencia? Si en otras naciones hay también pobreza, desempleo, jóvenes alienados, fábricas de armas, películas, series televisivas y videojuegos violentos, minorías raciales y tradición por la cacería como en Canadá, ¿por qué sólo la población de Estados Unidos está armada hasta los dientes y presenta alarmantes crisis de locura?

Estas son las preguntas que formula el cineasta y cuyas respuestas toman forma a través de una ardua investigación, donde Moore propone la "Teoría de la Cultura de Miedo", instalada en ese país desde los anales de su historia hasta nuestros días, como génesis de sus tendencias patológicas a la paranoia y a la violencia, provocando su obsesión desmedida por las armas.

El filme se guía ante todo por un humor negrísimo, mordaz, pero...

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