Combaten desnutrición con amaranto

AutorCarole Simonnet

HUIXCAZDHÁ.- Con ingenio, trabajo comunitario y amaranto, Benito Manrique convirtió esta pequeña localidad de Hidalgo en un oasis en medio de la crisis del campo mexicano.

Gracias a un proyecto de producción industrial de amaranto basado en tecnología desarrollada por científicos nacionales y a una estrategia de vigilancia nutricional casa por casa, la desnutrición en Huixcazdhá es cosa del pasado.

A la entrada de la pequeña comunidad de 500 habitantes, una placa anuncia al visitante que ahí se alcanzó desnutrición infantil cero en 2007.

Mucho ayudó el consumo de suplementos alimenticios con proteínas de amaranto.

La tasa de desnutrición 20 años atrás era de 67 por ciento, según la misma autoridad municipal que colocó la placa.

La comunidad presume también mortalidad infantil cero y una población de niños con estatura mayor a la media nacional.

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