En la comedia, ¿todo se vale?
| Autor | Mauricio Angel y con información de Juan Carlos García |
Esa noche, el Tío Rober había asistido al open mic de un club de Querétaro sin intención de subir al escenario; pero, envalentonado por unas cervezas y los aplausos, aceptó complacer a quienes le pedían presentar su "rutina prohibida".
Tras 25 minutos, su usualmente exitoso show de stand up terminó con algunas risas, pero lo que más recuerda el comediante son los insultos y amenazas que recibió de la audiencia por los temas que tocó.
¿Mala comedia? ¿Chistes inapropiados? No. En opinión del standupero, el error estuvo en la elección del público ante el que ejecutó la rutina.
"El papel del comediante es hacer chistes de cosas de las que otros no se atreven a hablar. A ciertos grupos les molesta que uno haga observaciones, pero es nuestro trabajo, siempre y cuando haya honestidad y no se haga por molestar a determinado grupo.
"Es difícil estructurar y hacer observaciones chingonas que te den validez como comediante, pero es más difícil si eres un sin hue... que diariamente revisa su rutina para ver si no ofende", considera Roberto Andrade, nombre real del también director de cine.
Otros standuperos mexicanos, como Carlos Ballarta, Alexis de Anda y Gus Proal coinciden con su colega: en la comedia, cualquier tema es válido.
El secreto, dicen, está en diferenciar cuando se genera molestia con señalamientos o críticas con buena comedia, y cuando el chiste no es más que un ataque o agresión disfrazados.
Con 12 años en el stand up y nueve como maestro del género, Proal siempre advierte a sus alumnos que deben ser responsables con sus rutinas, pues cuando están bien construidas, no resultan ofensivas ni se tambalean.
"Ante una sociedad cambiante, con una conciencia social en crecimiento, la comedia que no está bien hecha y surge de la ignorancia y el odio es cada vez más criticable.
"Eso no significa que haya censura, sino control de calidad. Si únicamente ofende, ataca a minorías sin ningún tipo de crítica u observación interesante, está mal hecha. El problema nunca es el tema, sino la manera en que se aborda" sostiene Proal, conocido como "el Maistro".
En apariencia, una rutina de stand up sólo requiere al comediante y su micrófono, pero Carlos Ballarta firma que detrás de shows suyos, como Dios Está Muerto, hay casi un año de investigación y estructura.
Aun así, debido a que el espectáculo versaba sobre temas religiosos, el comediante fue boicoteado en Querétaro y grupos religiosos intentaron cancelar su presentación en Monterrey, en 2019.
"El...
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