Comienza a florecer su romance otoñal
| Autor | Clarisa Anell y Omar Cabrera |
Beatriz Aguirre estaba al borde del retiro, pues sus hijos ya no querían que trabajara a sus 85 años. Pero cuando le llegó la oportunidad de protagonizar, junto con Ignacio López Tarso, la versión teatral mexicana de la película Elsa y Fred y, simplemente no pudo negarse.
"¡Tengo una gran cantidad de mariposas monarcas y de todas sus amigas en el estómago!", comparte la actriz en entrevista.
Los protagonistas ya comenzaron a ensayar la obra, que será dirigida por José Solé y producida por dos nuevos emprendedores en el ramo: Alex y Javier Orozco, fundadores de la empresa de medios Cuarenta y Más, que brinda refugio y asesorías para una vida plena en la tercera edad.
"Bueno, ¿ya vamos a empezar esto o qué?", pregunta López Tarso, invitando a sus compañeros a iniciar el ensayo del viernes.
Reunidos en una mesa de trabajo, Cecilia Gabriela, Lucero Lander, Luis Couturier, Juan Antonio Edwards, Francisco Avendaño y Ernesto Godoy daban el último repaso a sus guiones. Pero, al escuchar la petición del actor, toman diligentemente el lugar que les corresponde en la primera escena.
Robin Vega, el pequeño que personifica a Javier, nieto de Fred, también atiende al llamado. Y aunque está enfermo de gripe, se dice en forma para participar en el ensayo, realizado en el Teatro 2 del Centro Cultural Telmex.
López Tarso sólo necesita una seña del director para transformar un sillón viejo, una mesa, un teléfono, un portarretratos y una jaula (donde guarda a su inseparable cotorro Napoleón) en el nuevo apartamento de Fred, un hombre que, después de 50 años de casado, se enfrenta a la soledad de la viudez.
- "¿Te gusta cómo está quedando el departamento?", pregunta Cuca, encarnada por Cecilia Gabriela, a Javi.
- "Mejor pregúntale al abuelo. Él es quien va a vivir aquí", responde molesto el chico, mientras ve entrar a Paco, su padre (Juan Antonio Edwards).
Así se comienza a tejer la historia de un viudo que parece haber perdido toda ilusión en la vida... hasta que conoce a una mujer llena de ímpetu, cuyo sueño es recrear una escena de la película La Dolce Vita, de Federico Fellini, en la que la pareja protagónica se mete a la Fuente de Trevi, en Roma.
"Es un proyecto bonito, interesante. Una buena historia, probada ante el público. La película está bien hecha, bien actuada, es muy atractiva", considera López Tarso. "Tiene aspectos sentimentales, románticos, detalles muy buenos del comportamiento humano y de las relaciones hombre-mujer, que casi parece amor a...
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