Competencia y producción de contenidos en TV
| Autor | Dan Lund |
En México se da hoy en día un importante debate en torno a la conveniencia de fomentar la competencia para apalancar el desarrollo y el crecimiento. La mayoría de los mexicanos entienden que el mercado de la televisión tiene una concentración importante en el país, con dos cadenas, Televisa y Televisión Azteca, con un amplio dominio. Al público mexicano también le queda claro que una mayor competencia redundaría en una mejor televisión y que incluso mejoraría la calidad de la programación de las actuales televisoras, y no sólo en su contenido de entretenimiento, sino en su cobertura noticiosa.
Sin embargo, con frecuencia no se sabe cuáles son los costos reales de mantener la estructura de mercado que opera actualmente en México. Un análisis comparativo de la evolución de la televisión española y la mexicana permite dilucidar uno de los costos más importantes asociados con la falta de competencia: una menor producción de contenido de origen mexicano y una menor participación de la programación mexicana en la televisión nacional y en el extranjero.
En este documento se muestra que la concentración de las concesiones del espectro radioeléctrico en México ha resultado no sólo en menor variedad para los consumidores, sino en menor producción de contenidos y en menores ingresos para el conjunto de las televisoras. Se contrasta esta situación con la del mercado español donde hay mucha mayor competencia y menor concentración.
Producción cultural como ventaja comparativa
El éxito del país en el comercio internacional depende fundamentalmente de su capacidad para explotar sus ventajas comparativas. En general se piensa que México tiene ventajas comparativas en términos de su localización geográfica, de la relativa juventud de sus trabajadores y de sus recursos naturales.
No obstante, una fuente muy atractiva de ventaja comparativa y de competitividad reside en nuestro ámbito cultural: México es el país de habla hispana más grande del mundo, cuenta con una importante tradición y liderazgo culturales en casi todas las artes, desde la música, el teatro, la pintura, la danza y la literatura, hasta la gastronomía, entre otras, y es un importante semillero de talento que de forma creciente se internacionaliza.
El aprovechamiento de la ventaja comparativa cultural del país puede hacer una gran contribución al desarrollo ya que implica apostar a favor de la economía del conocimiento y redunda en la creación de empleos de alto valor agregado. La expansión de estudios de producción para televisión y cine resultaría en flujos significativos de inversión y en la creación de miles de empleos bien remunerados.
La existencia de una masa crítica de talento no sólo promovería la producción de contenido nacional, sino que podría posicionar a México como uno de los sitios preferidos para la producción, tanto televisiva como de las grandes películas, en particular de Estados Unidos, al aprovechar la cercanía y los costos competitivos de producción. El éxito internacional reciente de productores, directores y actores mexicanos, con base en más de una gran década de trabajo afuera (Salma Hayek, Diego Luna, Gael García, Enrique Begne, Guillermo del Toro, Alejandro González Iñárritu, Alfonso Cuarón y Luis Mandoki, entre otros) no hace sino subrayar el enorme potencial que tiene el país en el sector.
Concesiones de televisión abierta en México
En México, como en el resto de los países, la televisión abierta funciona con base en concesiones que otorga el Estado para la explotación de un segmento del espectro radioeléctrico.
Las concesiones se otorgan por un plazo determinado (20 años en el caso mexicano) y en el pasado se hacía a través de asignaciones directas. En virtud de las recientes reformas a la Ley Federal de Radio y Televisión -sujetas a un juicio de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte- se establece que en adelante las...
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