Nombres, Nombres y... Nombres/ Competidores cuestionan venta de MexLub y otras ventajas en el mercado

AutorAlberto Aguilar

AYER LE PLATICABAMOS acerca de la posición de algunas gasolinerías en torno a la exclusividad que tiene MexLub para vender en esos puntos sus lubricantes. Los empresarios ya manifestaron a la CFC de Fernando Sánchez Ugarte su solidaridad, dado que la restricción vigente disminuye su potencial de negocios, al no poder satisfacer la demanda del consumidor por otras marcas, las que luego incluso se ofrecen en el mercado informal.

Se imaginará que en este punto hay total coincidencia por parte de la industria competidora de MexLub, posición que a estas alturas ha sido recogida por la propia CFC. Pero ellos van más a fondo. Amén del mercado que de suyo representan las gasolinerías y que después de las 8:00 o 9:00 de la noche, es la única opción para adquirir un lubricante, está el propio consumo que de este tipo de producto realiza Pemex que dirige Rogelio Montemayor para su operación y que según los cuestionamientos, la empresa que preside Salvador Martínez Garza atiende sin competencia y sin la necesidad de licitar.

Otro punto polémico, y que se incluye en la investigación de la CFC, se refiere al aceite básico, que es la materia prima que suministra Pemex. Se asegura que hay convenios mediante los cuales MexLub se beneficiaría de precios preferenciales a los que no acceden los otros actores de esta industria.

Si Pemex fuera el dueño del ciento por ciento de MexLub, seguramente no habría los actuales juicios, pero claro no es el caso, ya que su control está en manos de la IP. En el acta constitutiva de la compañía, amén de Salvador Martínez Garza, figuraban como socios propietarios José Leaño Espinosa, José E. Ancira Elizondo, Hugo Cuesta Campos, Javier Espinosa Badial, José Antonio Ceballos y el ex banquero de Confia Jorge Lankenau Rocha.

Precisamente una de las interrogantes que aún se hacen a siete años de la venta del 51 por ciento del negocio de lubricantes de Pemex, tiene que ver con la motivación que hubo para esa operación. Inserf, la firma de ingeniería propiedad de Carlos Hank Rhon, quien en su momento estuvo a cargo del prospecto, ubicaba a ese negocio con cifras de 1991 como el número 38 del país con ventas netas por 225 millones de dólares. Se asegura que en función de esos números, los 508 mil 400 millones de pesos viejos que pagó Impulsora Jaliscience no fueron precisamente una oferta muy atractiva. Si consideramos el tipo de cambio de entonces, unos 3.2 pesos por dólar, se obtiene una cifra de alrededor de 159 millones de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR