Concilia Lula ideología y políticas de Estado

AutorIñigo García Salcedo

Especial

BRASILIA.- En sus primeros tres años de Gobierno, el Presidente Luiz Inacio Lula da Silva hizo 85 viajes, visitó 71 países y fue a varias cumbres.

Sólo en 2005, el avión presidencial recorrió 207 mil kilómetros, equivalente a cinco vueltas al mundo.

Según sus críticos, la labor exterior de Lula ha estado afectada por la división de objetivos; por un lado, lo que el PT pretendía, y por el otro, la labor tradicional de la Cancillería.

"La política exterior brasileña ha seguido dos caminos diferentes. Uno, el tradicional de la diplomacia brasileña, marcado por la labor del Ministro Celso Amorim, que ha hecho un buen trabajo, y que ha luchado por el liderazgo de Brasil en las relaciones Sur-Norte y pelea por cuestiones importantes como el fin de los subsidios agrícolas o introducir en la agenda internacional las cuestiones que preocupan a los países en desarrollo", dijo Arthur Ituassú, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad Pontificia de Río de Janeiro.

"El otro, marcado por el PT, y el asesor de Lula en cuestiones internacionales, Marco Aurelio García, que efectivamente adolece de una excesiva ideologización, que mostró su simpatía por Chávez y se quemó los dedos y que se acerca al populismo y al antiamericanismo", agregó.

En esa división de objetivos y en una cierta competencia entre los diplomáticos de carrera y los hombres de la Secretaría de Relaciones Internacionales del PT, se explicarían, en parte, los magros resultados en la política exterior brasileña.

"Los objetivos principales de la política exterior de Lula ha su llegada al Palacio de Planalto en 2002, eran cuatro", comentó un funcionario de la Cancillería brasileña.

"Más Mercosur, un asiento para Brasil en el Consejo de Seguridad de la ONU, liderazgo en la defensa de los intereses de los países en desarrollo en la Organización Mundial del Comercio y un aumento del 100 por ciento en las exportaciones brasileñas. Cualquier puede ver que los objetivos se han cumplido a medias", aseguró la fuente.

Efectivamente, cuatro años después de la llegada de Lula al poder, el Mercosur se ha ampliado, con la inclusión de la Venezuela chavista, pero ello no ha significado mayor integración económica, ni política y Brasil no ha conseguido entrar en el Consejo de Seguridad de la ONU.

En su haber, Lula y el PT pueden anotarse que, pese a la fuerte apreciación del real brasileño frente al dólar, en el tercer año de su Mandato las exportaciones brasileñas se habían duplicado...

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