Concreta SC la mudanza
| Autor | Francisco Morales V. |
TLAXCALA.- Afanosos, trabajadores de limpieza del Palacio de Cultura retiran desde muy temprano muebles que ya no habrán de ocuparse, revisan que todo esté en orden en salones y oficinas y dan los últimos toques a los jardines.
Durante varios días, la prensa local había reportado la misma noticia: "Ayer tampoco llegó".
Pero, tras meses de expectación, ayer finalmente se concretaba la mudanza -al menos inicial- de la Secretaría de Cultura (SC) desde la Ciudad de México a Tlaxcala.
"Esto hay que dejarlo bien porque vienen visitas", advierte un trabajador, encargado de abrir la puerta por donde habrán de ingresar los automóviles de los recién llegados.
No se trata, sin embargo, de visitas sino de inquilinos. Al menos es ésa la intención de la dependencia puntera en el proyecto de descentralización del Presidente de la República.
Indiferentes al acontecimiento, los integrantes de un grupo de danzón de la tercera edad toman, como siempre, el vestíbulo del céntrico inmueble neocolonial y comienzan a bailar. Ignoran que serán la comitiva de bienvenida.
Mediante un acuerdo, el complejo fue "partido" en dos. El ala derecha habrá de alojar a los 25 funcionarios federales que llegan de avanzada. El Instituto Tlaxcalteca de Cultura (ITC) mantendrá la izquierda, continuando ahí algunos talleres.
Bajo comodato, la SC se encargará de solventar sólo algunos servicios del inmueble.
El director del ITC, Juan Antonio González, espera con su equipo a "los nuevos" desde las 10:00, la hora acordada.
Es a media clase de danzón cuando una Volkswagen Transporter blanca hace su entrada por los jardines. Como desembarcados en tierra ignota, ocho funcionarios descienden bien abrigados y con sus termos de café en la mano. Observan la parte del inmueble que les corresponde y se aprestan a desempacar.
Al filo de las 11:00, tras un trayecto de dos horas desde la CDMX, llega Alejandra Frausto, la titular de la dependencia. La acompaña Natalia Toledo, Subsecretaria de Diversidad Cultural.
El baile no se detiene y los visitantes cruzan con cautela el vestíbulo para no interrumpir la clase de baile. El grupo que ensaya al ritmo del danzón Naná tiene privilegio de antigüedad.
González recibe a la Secretaria con un abrazo. "Estoy feliz, feliz", responde ella, francamente emocionada.
Tras el abrazo y las presentaciones, suben las escaleras y, detrás de la primera puerta a la derecha, llegan al recién adecuado despacho de la Secretaria.
Un escritorio amplio, la bandera...
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