Confluyen estrellas en gala
| Autor | Lourdes Zambrano y Erika P. Bucio |
Ésta es una carrera corta.- Gomes
Lourdes Zambrano
El brasileño Marcelo Gomes, con 20 años de trayectoria en la danza, ha escalado a la categoría de estrella. A los 18 ingresó al American Ballet Theater (ABT), con sede en Nueva York, lejos de su natal Manaus, en una conquista que en los 90 aún no era común para un bailarín latinoamericano.
"Actualmente la diversidad es un tema central (en las compañías). Lo que ha hecho (la mexicana) Elisa Carrillo o Stella Abrera, que es de Filipinas, no era común. Me parece que es fabuloso que hoy una persona de color pueda hacer, por ejemplo, el papel de la Reina Cisne, papeles que en otras generaciones ni siquiera lo hubieran pensado", comenta en entrevista el bailarín.
"Las compañías ahora son un mosaico de culturas. La migración es algo de lo más importante que les puede pasar".
El brasileño es uno de los invitados a la Gala de estrellas del ballet Elisa y amigos, organizada por Carrillo en el marco del festival Danzatlán, y que, tras presentarse en el Centro Cultural Mexiquense Bicentenario de Texcoco, hoy llegará al Palacio de Bellas Artes antes de itinerar, mañana, al Teatro Morelos de Toluca.
Gomes se ha posicionado como uno de los bailarines latinoamericanos más destacados del ballet, en el que inició a los 12 años.
Estudió en Florida antes de ingresar al ABT, al cual perteneció hasta el año pasado.
"Ésta es una carrera muy corta. Me tocó entrar al American Ballet Theater en su época de oro, cuando había una cantidad de talento descomunal. Me tocó ver y aprender de tantos, como Julie Kent o Julio Bocca.
"Ahora es la etapa de ser mi propio artista. Y me he preguntado: ¿qué sigue?".
Los proyectos como bailarín no terminan. En agosto participará, por ejemplo, en el Festival Mundial del Ballet, en Japón, y será intérprete invitado del The Sarasota Ballet en la temporada 2018-2019, con sede en la ciudad del mismo nombre, en Florida.
Y como coreógrafo también se han abierto ya las puertas, aunque confiesa que lo pone más nervioso estar entre el público, observando la ejecución, que cuando está arriba del escenario.
Ésta es la primera ocasión que visita la Ciudad de México, aunque ha estado antes en el País: dos veces en Monterrey, a donde incluso regresará en septiembre para su gala internacional anual.
En la función de hoy presentará, junto con Carrillo, un pas de deux del coreógrafo italiano Mauro Bigonzetti llamado Vértigo.
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