CONTRACORRIENTE / ¿Obama tuvo mejor suerte, o mejor estrategia que Bush?

AutorFarid Kahhat

Creo que Obama tuvo una mejor estrategia, y que la muerte de Bin Laden es en lo esencial producto de ella, y no de un golpe de suerte. El primer cambio en la estrategia consistió en reducir la presencia estadounidense en Irak (país cuyo Gobierno no tenía relación alguna con Al Qaeda y por ende, con los atentados de septiembre de 2001), para reforzar su presencia en Afganistán (país cuyo Gobierno cobijaba a los líderes de Al-Qaeda, autores intelectuales de aquellos atentados).

En segundo lugar, amplió el frente de combate afgano para incluir a Pakistán: Estados Unidos difícilmente podría derrotar a sus rivales en Afganistán mientras estos tuvieran una retaguardia en el país vecino, y este albergara a parte de sus líderes.

Eso explica por qué apenas asumió la presidencia, Barak Obama designó a Richard Holbrooke como su representante personal en ambos países (que a partir de entonces comienzan a ser conocidos en la prensa bajo el acrónimo de "Afpak", producto de unir, respectivamente, las primeras sílabas de "Afganistán" y "Pakistán"). Por esa razón los bombardeos con aviones no tripulados dentro de territorio pakistaní, que se iniciaron durante la Administración Bush, se intensificaron dramáticamente bajo el nuevo Gobierno.

Tal vez sea precisamente el propósito de evitar los bombardeos en la región fronteriza (que acabaron con la vida de decenas de dirigentes del Talibán y Al-Qaeda, pero también con la de centenares de civiles inermes), lo que llevó a líderes como Bin Laden a desplazarse tierra adentro en suelo paquistaní.

El tercer cambio en la estrategia de Obama fue el de intentar separar a los grupos que combatían bajo una agenda nacionalista o incluso local (a los que se suele agrupar bajo el nombre genérico de "Talibanes"), de Al-Qaeda y su agenda transnacional: los grupos que combatían por reivindicaciones locales podían ser cooptados (cuando no comprados), a través de prebendas. En el caso de los grupos que combatían bajo una agenda nacionalista (esencialmente aquellos que responden al liderazgo del Mullah Omar), se pretendía integrados al proceso político afgano por la vía de las negociaciones.

Pero antes de que estuviesen dispuestos a compartir el poder, debía quedarles claro que no estaban en condiciones de monopolizarlo por la fuerza. Eso explica la decisión de incrementar las tropas en Afganistán para intentar privarlos de la iniciativa militar, mientras se establecía al mismo tiempo un cronograma para el retiro progresivo de...

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